No acabo de discernir si me encuentro más bien cabreada o desesperada. En cualquier caso, al límite de lo que puedo soportar. Y mira que yo soporto!
Cuando parece que nada puede ir a peor, la vida, la suerte, el destino o lo que sea te da una vuelta de tuerca más, ahogando, presionando....
Pero ahí estoy yo...levantándome una vez más!