Me pareció algo raro pero facílisimo;
creo que es la práctica sexual que mejor se nos da a todos, porque sabemos a
las mil perfecciones cómo hacerlo, controlarlo y dejarnos llevar.
Abrí mis piernas y empecé a
acariciarme. Él permanecía, aparentemente impasible, allí sentado, mirándome
sin decir nada. Cada vez me encontraba más húmeda, más excitada. Cuando saqué
mis dedos para humedecerlos en mi boca, él se revolvió un poco en la silla,
sonriendo,…. Creo que estaba disfrutando casi tanto como yo, y que su
entrepierna le estaba ya incomodando contra el pantalón.
Yo seguía acariciándome; con mis
dedos recorría mis labios mientras con mi lengua humedecía los otros. Todo eran
labios húmedos, reventando hacia el placer.
De vez en cuando dejaba las caricias
labiales para introducirme dos dedos, tan adentro como podía, deseando ya que
él viniese a sustituirme y a hacer esa labor. Después los sacaba, y acariciaba
en pequeños y suaves círculos mi clítoris, preparándolo para la explosión
final, y cuando creía que iba a llegar, lo dejaba y volvía a meterme dos dedos,
tres,… quería alargar aquel momento el máximo posible.
El hecho de que él no dijese nada, de
que permaneciese prácticamente inmutable, y teniendo en cuenta que apenas nos
conocíamos, me hizo pensar que quizás él no estaba disfrutando.
Y ese pensamiento hizo que mi
excitación se congelase, a pesar de que yo quería continuar, deseaba acabar, no
como quien finaliza un tormento sino como quien ansía un éxtasis.
Descalza y desnuda me levanté y le
dije que su mirada y su silencio me coartaban un poco. Me dirigí hacia la
ventana de la habitación para bajar un poco la persiana,…quizás la penumbra y
no sentirme tan extremadamente observada me ayudasen a retomar mi camino al
auto-placer.
Él se acercó a mí, por detrás, me
besaba en el cuello, y mientras acariciaba mis pechos haciendo que me
encendiese de nuevo en tan sólo unos segundos, me dijo que lo único que
pretendía con su exhaustiva observación era aprender, saber en qué puntos me
gustaba más tocarme, intentar descifrar la presión, descubrir cuál era el ritmo
que necesitaba al principio y al final,…quería masturbarme él aprendiendo de
mí.
Se pegó más contra mí, y yo movía y apretaba
mi culo contra él, notando su erección a través de la tela de su pantalón, y
dirigiéndola hacia mí. Mientras cogía uno de mis pezones y lo acariciaba suave
y fuerte alternativamente, dirigió su otra mano hacia mi coño, y empezó a
acariciarme.
A pesar de que lo hacía
maravillosamente y que el resultado final prometía, le dije que le iba a
enseñar, que él iba a aprender cómo me gustaba, tal y como pretendía. Cogí su
mano con la mía; aunque la mía era más pequeña, intenté que cada uno de mis
dedos se situase sobre los suyos, en la misma posición.
Y entonces empecé a masturbarme,
guiando su mano, apretando sobre todo como guía en el dedo corazón que era el
que yo más solía utilizar. Y aunque él intentaba hacerlo sólo, dejarse llevar
por su instinto, o por su experiencia, o por su excitación, yo se lo impedía…. y
guiaba su mano, sus dedos, la presión, el ritmo,….y cuando logré estallar, él
me apretó más contra sí para no caer al suelo.
Mientras me recuperaba, no podía
parar de pensar en la sensación tan mágica que había vivido: una masturbación
como a mí me gustaba, exactamente igual, a través de otras manos, otra piel,
otro tacto.
Él empezó a desnudarse mientras yo me
tumbaba en la cama y le dije que en ese momento debía repetirlo él, pero sólo,
sin mis manos como guía, a ver si había aprendido bien la lección.
GUAU!!! QUE LECCIÓN TAN EXCITANTE,,, QUE FIEBRE ME ESTÁ DANDO. SEGURO QUE EL ESTUDIANTE PRESTÓ MUCHA ATENCIÓN A ESA CLASE Y SABRÁ HACERLO MUY BIEN.
ResponderEliminarYO TAMBIEN QUIERO APRENDER....
UN BESAZO BELKIS Y FELIZ FIN DE SEMANA!!!
Lord Shadow, serías capaz de dejar guiar tu mano por la mía? Entonces, venga apuntado....seguro que serás el primero de la clase! jejeje. Besos.
Eliminaren aquestes matèries un ha d'estar molt atent i no no suspendre l'examen.....o si? per poder repetir tantes vegades com faci falta fins a aprendre.
ResponderEliminarJoan Gasull, es otra manera de disfrutar una materia que te guste: suspendiendo y repitiendo, suspendiendo y repitiendo, jejejeje
EliminarTodo está en la mente....
ResponderEliminarBesos!
Amowhor, por supuesto, como este relato. Para que sea real, sólo es necesario exteriorizarlo y encontrar una "mano amiga" ;)
EliminarEs como mejor se aprende: mirando, recibiendo asesoramiento práctico e insistiendo una y otra vez hasta alcanzar la perfección.
ResponderEliminarMe voy calentita para cama...
Uol Free, cuando aprenden, entonces te puedes ir calentita a la cama toooodas las noches, jejeje.
EliminarSeguramente, él aprende rápido. Y si no es así, ¿qué problema sería volver a enseñarle cómo te gusta? jeje.
ResponderEliminarMe encantó, de principio a fin. Tu primer párrafo ya me había enganchado. Me ha gustado mucho este relato.
Devastiel, también puedo disimular que no lo ha hecho bien del todo, aunque no sea cierto, y hacerle repetir...qué malvada! jejeje. Gracias!
EliminarBonito bonito. Una bonita manera de aumentar la complicidad.
ResponderEliminarEstupenda
Gouel, creo que se necesita mucha complicidad para que alguien haga aquello que normalmente te haces muy bien a solas. Bienvenid@
EliminarUffffffffffff buena profesora debes ser... aunq yo te enseñaría un detalle para que enseñes a tu alumno. Cuando saques los dedos despues de masturbarte, pasalos por tu lengua, eso le volverá loco y, lo más importante, te seguirá en esa pasión y notarás como sube la nota.
ResponderEliminarA tus PIES
Gùde, no he entendido muy bien lo que quieres decir. Anda, vente, y me haces una demostración práctica jejeje. Besos.
EliminarMMmmmmmmmmmmmm Vaig a veure si trobo un alumne amb ganes d'aprendre?? Torno en una estona...
ResponderEliminarPetons "Maestra"
Ssshhh, si encuentras ese alumno, no le expliques que eres mejor maestra que yo, sino que me quedaré a dos velas! sniff! Petonets.
EliminarQué lección tan magistral. ¿Por qué no convocas un master? Me matriculo!
ResponderEliminarSeguro que tendrías multitud de alumnos dispuestos... a repetir todas las lecciones una y otra vez.
Un abrazo aplicado
Vlixes, qué buena idea! La profesora enseñando y disfrutando con esa docencia tan particular! Venga, vente, que te voy a poner una Matrícula de honor, jejeje.
EliminarMe encanta observar...
ResponderEliminarQue después, guíen tu mano para provocar placer...
Un alumno aventajado.
Beso.
Teo, a pesar de lo aventajado que eres, seguro que habría algo que enseñarte porque, aunque en apariencia todas somos iguales, los caminos y recorridos nunca son los mismos ni se recorren de la misma manera. Beso.
EliminarUn alumno aventajado en aprender... me refería.
EliminarPor supuesto que tengo más que aprender... y espero no dejar de hacerlo.
Beso.
Teo, estoy segura de que también tienes mucho que enseñar. Beso.
EliminarBuena leccion, hay parejas que les gusta observarse como se masturban mutuamente y aparte de darles mucho morbo y excitacion ese no es su unico fin, sino el que tu nos has explicado en tu relato, enseñarnos donde y como tenemos nuestros mayores puntos de excitacion, buen relato
ResponderEliminarbesos
Adis, pues eso...que a veces es que no dan con el sitio jejeje. Creo que es más excitante y a la vez más intimidante -al menos bajo mi opinión- cuando lo haces ante un desconocido que ante una pareja. Besos.
EliminarPor lo que veo un buen aprendiz. Hay veces que no nos paramos un momento a aprender y hacer disfrutar a nuestra pareja. Tomo nota.
ResponderEliminarBesos.
Dispuesto para aprender. Enseñame, guiame Belkis...
ResponderEliminarUn beso en tus labios.
Javi Signum, buen alumno. Al menos en la parte teórica. Ahora hay que llevarlo a la práctica! jejeje. Beso
ResponderEliminarAnónimo de las 13:05: Hecho, con una sola condición: quiero saber quién eres! jejeje. Mis labios, agradecidos.
ResponderEliminarSi tienes mala memoria....
ResponderEliminarCon falda escocesa!
Bunduki.
Un beso en tus labios.
Anónimo, jajajaja, tenía que haberme guiado por el beso en los labios. Pero la falda escocesa...demoledor y definitivo....mmmmm.
ResponderEliminarMantengo lo dicho: cuando quieras! Mis labios....ya más que agradecidos.
Un aprendizaje útil e inolvidable.
ResponderEliminarPero todos sabemos que la repeticion acaba con la excitación, que siempre hay que sorprender.
Una vez aprendido el buen alumno va haciendo variaciones. Al fin y al cabo ya sabe donde y como funciona mejor.
Guille, si la excitación es buena, a mi entender hay que repetir muuuuchas veces para que lo uno acabe con lo otro. Pero vamos, que las variaciones deben ser lo más.
Eliminar¿Y que hacía con la otra mano? Es que soy muy curioso...
ResponderEliminarSospecho que va a tener que repetir asignatura.
Torpe Mán, quién de los dos? ¿Qué mano? ¿En qué momento específicamente?
ResponderEliminarYa sabía yo que dejaba alguna brecha abierta....otra vez!
Bueno, hay muchas opciones.
EliminarNo te queda más remedio que escribir otra entrada para aclarar las posibles dudas...
Reina Belkis, tus orgasmos son los míos. Sin duda tus estallidos pueden ser mágicos, en una exploración de tu sexo tan bien guiada. Besos.
ResponderEliminarBarquero, gracias, el placer es mí! jejejeje. Mis orgasmos son mágicos completamente: ahora los ves, ahora no los ves. Besos.
EliminarDonde esté una clase práctica que se quite la teoría... Deberías dar clases particulares, hay mucha demanda...
ResponderEliminarSaludos.
Elvis, como en cualquier "estudio", lo mejor es la parte práctica. Aunque, en este caso, la lección sería "fíjate bien, cómo me gusta, toca aquí y toca así". No sé si el alumnado se divertiría demasiado con tantas instrucciones, aunque yo iba a pasármelo de muerte jejeje.
ResponderEliminarVaya, uno de mis temas favoritos: la masturbación en pareja (no hay nada mejor que aprenderse el camino bienguiad@)... y, a juzgar por mi erección, me ha gustado bastante el relato.
ResponderEliminarSi me disculpas, este camino lo andaré solo aunque imaginando como sería recorrerlo...
Jaarl, gracias, y que usted lo disfrute. La masturbación es un camino que a menudo recorremos en solitario jejeje
ResponderEliminar