No sé si en otros aspectos también
pero en ése nunca he sido demasiado femenina: nunca me ha gustado ir de
tiendas, ni sola ni acompañada, ni ver trapitos y modelos ni nada relacionado
con todo eso.
Supongo que influyen en ello dos
cosas: una, que al no tener mucho tiempo libre voy a lo práctico. Si necesito
unos tejanos, me los compro y punto. Mientras entren y me abrochen, y el precio
sea razonable, no miro mucha cosa más, casi ni cómo me quedan. Y otra cuestión
es que, al no haber tenido nunca una buena percha, un buen tipazo, pues daba
igual lo que viese o me pusiese, todo quedaba mal.
Ahora he mejorado un poco pero hay
cosas que se quedan grabadas en la piel como a
fuego, incluso las desagradables, y para mí ésta es una de ellas: odio
ir de compras y de trapitos.
Mi amiga Andrea cumple años el 31 de
diciembre, así es que el último diciembre nos fuimos las dos de compras pues
decidí regalarle un vestido mono para Nochevieja. Ella tiene muy buen tipo y en
cambio no le gusta cómo le queda nada: “esto
me hace mucho pecho, esto me saca mucho culo, esto es demasiado largo, o
demasiado corto,….” Y yo me maravillo viendo cómo descarta modelos por los
que yo pagaría para que me entrasen, al menos alguna vez.
Cuando estábamos en la tercera de las
siete tiendas que visitamos, y yo ya estaba atacada de los nervios y a punto de
dejarle mi tarjeta de crédito y esperarla en alguna cafetería, se probó un
vestido negro que a mí me encantaba. Para no fijarme mucho en trapitos, aquel
vestido me gustó mucho.
Andrea se lo puso y, aunque le
gustaba el modelo, no le gustaba cómo le sentaba a ella. Decía que le hacía
algunas bolsas, que era un pelín grande, y no lo encontramos en otra talla para
ella.
Le dije “Me lo voy a probar yo a ver cómo me queda, a ver si meto estas carnes
en esas bolsas que a ti te sobran”. Y me lo puse, y entré, y me miré al
espejo y hasta me gusté.
La tela tenía una caída que
disimulaba bastante mi panza y mis enormes pechos; en contrapartida, era
demasiado ceñido y marcaba demasiado el culo y mis considerables caderas.
Andrea decía que me veía guapísima y hasta yo me veía diferente. No lo pensé
dos veces; me quité el vestido y me fui con él para la caja, diciéndole a
Andrea que la esperaba fuera.
Andrea tardó cuatro horas en elegir
su vestido para Nochevieja; yo, cinco minutos.
En Nochevieja me lo puse. Fue una
noche familiar y nadie hizo ningún comentario sobre mi vestido. Excepto mi
madre, que me dijo que estaba espléndida. Pero…¿existe alguna madre para la que
sus hijos o hijas no sean guapísimos y espléndidos?
El vestido, además de mono, es
práctico ya que por su forma y textura puede utilizarse tanto en invierno (con
un buen abrigo y medias, por supuesto) como en verano. Y volví a ponérmelo en
una cena de trabajo en junio. En esta ocasión, no pasé tan inadvertida, aunque
no me comí un rosco, como siempre.
Y la tercera y última vez que me lo
he puesto fue este agosto, una noche que salí sola….. me sentía guapa y
radiante como pocas veces! Raro en mí, pero era cierto. Embutida en mi vestido
negro, dispuesta a comerme el mundo, y lo que fuese… Y nuevamente….no sucedió
nada.
Nunca me ha gustado ir de compras, de hecho intento ir únicamente dos veces al año. A comprar ropa de invierno y de verano. El problema es que nada me gusta, ni siquiera llego a probarme si me queda bien o no. Es que los trapos que venden me parecen un insulto a la vista. Y eso que no es nada difícil vestirme. Con ropa negra soy feliz. No tires nunca ese vestido del que hablas, y si lo tiras algún día que sea porque se te ha roto de tanto usarlo.
ResponderEliminarPara que funcione del todo ese vestido te lo tienes que quitar...
ResponderEliminartres cops a l'any és poc.....ho has de fer més sovint, cada dia tampoc, però si més sovint.
ResponderEliminarParlo del vestit eh!!!!!
¿Ves como no es difícil? ja ja ja
ResponderEliminarÉsa es la actitud.
Saludos.
Unas considerables caderas, unos pechos grandes o pequeños, o el trasero; nada de esto tiene importancia ante el diamante en bruto que es una mujer a la que no le gusta ir de trapitos.
ResponderEliminarLa incidencia de paranoias varias y episodios de crisis cardíacas entre la población masculina bajaría de golpe si no tuvieramos que aguantar esas maratonianas sesiones de compras.
Mira, mira que regalo.
El tema es q eres demasiado práctica (lo digo por experiencia en mí)... pero nada pesada (tu amiga, sí) y eso te hace ser muy sexy. La ropa es solo un envoltorio. Toda la vida lo he visto así. Ojalá llegue ese día en el q estés embutida en el vestido y en dos segundos tu pareja te lo quite... seguirás estando igual de sexy.
ResponderEliminarNo hace falta q contestes que ya me se tu respuesta jajajajaja.
Devastiel, a mí no me gusta ir de compras pero sí hay cosas que veo que me gustan; el problema es que generalmente no logro embutírmelo. Tiraré ese vestido cuando se me rompa o cuando me lo arranquen jejeje. Beso.
ResponderEliminarTorpe Mán, no estoy yo muy segura de si funcionaría así o no. Beso.
Joan Gasull, ah, del vestido, pensaba que hablabas de otra cosa y ya me parecía a mí una exageración lo de tres veces al año!
Uol Free, es que esa actitud me va y me viene. Saludos.
Toy, jajaja, hay que ser prácticos. Gracias por el regalo (ainss, perdí la fórmula de estos links, te la volveré a pedir). Petons.
Gùde, te voy a dar un bocado jajaja. ¿Que mi pareja me quite el qué? (era ésa la respuesta?). Besos.
Sóc més de rampells, pel dia a dia (o temporada a temporada) compro bastant per internet, ara si veig alguna cosa en un aparador que em crida (i m'ho puc permetre) entro a saco, un altra cosa es que després m'entri a mi jeje
ResponderEliminarPetonets Bonica
JAJAJAJA CUANDO VOY DE COMPRAS, CASI SIEMPRE CON AMIGOS Y AMIGAS, SOLEMOS IR POR SEPARADO, LOS HOMBRES POR UN LADO Y LAS MUJERES POR OTRAS, SIEMPRE ACABAMOS ESPERANDOLAS HORAS Y HORAS...
ResponderEliminarPERO SI ESE VESTIDO TE SIENTA TAN BIEN, ES QUE LOS HOMBRES ESTAN CIEGOS, PARA NO DARSE CUENTA...
ERES MUY SEXY POR FUERA Y POR DENTRO.
A VER SI SUBES UNA FOTO TUYA CON ESE VESTIDO TAN MONO...
UN BESAZO BELKIS!!!
Ssshhh, seguro que te queda todo de maravilla! Petonets.
ResponderEliminarLord Shadow, no hay como tener un amigo por aquí, que siempre diga cosas buenas de una!, esté o no esté ciego. Un besazo
PD: Lo de la foto lo pensaré, estoy en ello, pero lo dudo mucho.
Pues mi problema es que a mis amigas no les gusta venir de compras conmigo porque dicen que a mi todo me queda bien (cosa con la que yo no estoy para nada de acuerdo) y a ellas no. Pero a la vez, les gusta que vaya con ellas, para que les haga de "conejillo de indias" e ir probandome todo lo que ven.
ResponderEliminarLa verdad, es que cuantas más vueltas das por las tiendas, menos cosas te gustan. Yo si me gusta algo, me lo compró y ya está. Lo importante es que tú te sientas cómoda con lo que te has puesto. Da igual si los demás no se dan cuenta (aunque sería importante que lo vieran...), si tú estás a gusto contigo misma, ya tienes mucho ganado.
P.D. Lo que he visto de la colección otoño-invierno no me ha gustado nada... te aviso para evitarte ir de tiendas! ;)
Un beso.
Yo evito ir de compras en la medida de lo posible y cuando voy en 4 minutos y 59 segundos (un segundo antes que tu) estoy listo y despachado.
ResponderEliminarLo importante es sentirte cómodo y a gusto con lo que te compres y si ese vestido negro te hace sentir así pues perfecto.
Besos.
No me gusta ir a los comercios de confecciones. A los comerciantes todo lo que me pruebo les parece bien. Si son mujeres las comerciantes les gusta mover mucho las camisas y pantalones, a veces me ponen subido el miembro. A veces tengo que salir a la calle porque la luz del local me hace confundir los colores. Lo compro por salir de allí. Algunas veces se tiene suerte con lo comprado otras veces no.
ResponderEliminarMoni.
LunaArdiente, lo dicho, no hay como tener una buena percha. Gracias por el aviso, pero me da a mí que esta temporada, con los recortes, no va a haber tiendas. Igual me recorto alguna prenda, quién sabe! Besotes.
ResponderEliminarSignum caray, creía que yo tenía el récord. A la próxima voy a ver si te supero jejeje. Un beso.
Moni, jajajaja, que me parto. Creo que eres de los pocos hombres que conozco que les resulta "excitante" ir de tiendas, jajajaja. Un beso.
No voy casi nunca.
ResponderEliminarSoy un pesimo acompañante,
Cuando voy me lo tomo como un paseo y puedo estar horas y horas (eso si, las tiendas tienen que estar cerca unas de otras).
yo tengo una camiseta que tiene unos 20 años....me gusta.
ResponderEliminars
Guille, ¿me acompañas a la próxima?
ResponderEliminarsoydecolores, yo...esto... yo quiero vértela puesta!
ajajajjajjaa......nooooooo....que esta
ResponderEliminarmedio rota.....jajajajaajaja.
(( llena de dentelladas...fiufiufiu ))
s
Segunda linea. (de mi comentario).
ResponderEliminarsoydecolores, cómprate una nueva que yo te la rompo! jajaja
ResponderEliminarGuille, déjame que juzgue yo...a veces hasta acierto
A mí tampoco me gusta ir de compras. Y eres muy sexy. Que manía con decir que no... ;)
ResponderEliminarUn saludo :)
Si la foto es el vestido del que hablas tienes unos tobillos muy bonitos. Cada vez es mas difícil encontrar ropa que te guste... O mejor dicho ropa que te guste y puedas comprar :)
ResponderEliminarExplorador, si no me conoces....jejeje, ¿o sí? Un saludo.
ResponderEliminari.mumm, no, no soy la de la foto ni tengo esos tobillos maravillosos. Lo que sí tengo son unos zapatos prácticamente iguales a ésos. A mí no me cuesta encontrar ropa que me guste....lo que me cuesta encontrar es ropa que pueda permitirme y sobre todo que pueda embutirme. Un beso.
Decías no conocerme. Cuándo lo hagas, sbrás que (casi) siempre llego tarde a los sitios. Una de las cosas que me fastidia de internet es que lo de ayer ya es viejo, y nadie lo lee. Verás comentarios míos en entrads pasadas de fecha, pero bueno, si hellegado ahora y un "bar" me gsta, no pienso irme sin echar un vistazo aquí y allá.
ResponderEliminarA lo de hoy: Nos lo ha spuesto muy fácil. Tienes un vestido negro que te gusta cómo te queda, y unos zapatos como los de la foto. Hazte una foto - mejor varias- para que opinemos.
Abrazos atrasados
Vlixes, hay sitios en los que importa es llegar, en donde nunca es tarde.
ResponderEliminarComo habrás visto, cuando se hacen comentarios en entradas "más antiguas", su publicación está moderada, pendiente de aprobación. Sabes la razón? No es que yo no apruebe que alguien comente en algo antiguo, sino todo lo contrario. Me emociona tanto que alguien lo haga, que me sabría mal perderme el comentario y no dar respuesta, olvidado entre tantos correos y mensajes. De esta manera, los localizo fácil y rápidamente.
No soy yo muy de exhibirme por estos lares, la verdad (aunque algún trocito de mí hay por ahí), prefiero hacerlo en algún otro lugar "más íntimo". Abrazos.