jueves, 21 de julio de 2011

Ya no es lo que era


- "¡Guapa! ¡Ya quisiera yo coger una indigestión, por haberte comío entera!”

-“ ¡Dime cómo te llamas y te pido para los Reyes!”

- ¡Niña, con ese cuerpo, yo te hacia un traje de saliva!

-“ ¡Niña! ¡Estás más apretada que los tornillos de un submarino!”--“ ¡Aay qué curvas! ¡Y yo que estoy sin frenos!”

-“ ¡Miedo te tenía que dar, si supieras donde me cuelgo la toalla y el albornoz cada vez que pienso en tu cuerpo!”

-“ ¡Morena! ¡Qué necesitas señalización! ¡Con tantas curvas que tienes!”

- “¡Con ese culo te invito a cagar en mi casa!”



Estos son algunos de los muchísimos ejemplos de piropos que suelen soltar los albañiles, esos hombres dedicados a la construcción (en mi tierra se les llama paletas).


Quizás debería decir solían. Porque ahora los albañiles ya no son tan piropeadores, tan lanzados, tan graciosos e incluso a veces excitantes como lo eran antes.

Hace muchos, muchos años, yo era capaz de dar un rodeo para ir a algún sitio si tenía que pasar por delante de una obra. Todo por evitar enrojecerme hasta las raíces del pelo si escuchaba que alguno de ellos se dirigía a mí.

Hoy, que no me importaría, que hasta me halagaría y que incluso hasta les contestaría, hoy los albañiles están enmudeciendo.

No sé muy bien cuáles son las razones: quizás cambios culturales o generacionales, quizás es que ahora haya menos obras debido a la puta crisis, quizás que muchos de los paletas son extranjeros y no conocen nuestra lengua y una de las costumbres más arraigadas en los albañiles.

Quién sabe! Pero hoy ya no es lo que era.


Ahora paso por dos obras diariamente. Una, al lado de casa. Los dos únicos albañiles que trabajan en ella, como mucho, miran discretamente. Y si les devuelves la mirada, agachan la cabeza y vuelven a lo suyo. Con lo cual, prefiero no molestar y voy por la acera de enfrente. Así, si quieren pueden mirar, que a mí ya no me importa, y yo no tengo por qué incomodarles.

La otra obra está dentro de la propia empresa donde trabajo. Allí ya ni miran. Supongo que es porque no es una obra a pie de calle y el hecho de estar dentro de una empresa aún les obliga más a guardar las formas.



Sea como sea, albañiles, recuperad aquella costumbre de piropear desde el andamio, donde os sentís seguros, rodeados de las risas y complicidad de vuestros compañeros.

A mí ya me gusta que os vayáis metrosexuando un poco, pero esa arrogancia de macho ibérico, de gallito del corral,...a mí me hacía su gracia y ahora me gustaría encontrármela de frente.



15 comentarios:

  1. La verdad es que ya no se escuchan piropos por la calle, con lo graciosos que eran algunos. Será que no quieren ofender. Hace poco, me puse a buscar piropos y me estuve riendo media hora.

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  2. Y menos que se van a oir gracias a la unormal de Bibiana Aido, que seguro que la idea fue de la Gayolín.

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  3. hola. metrosexuando? Serán las ideas imperantes, que no sé si de igualdad o superioridad...ahora un hombre debe ser metrosexual? Por qué ese afán de quitarle al hombre su identidad y buscar otra en su lugar? Las mujeres también son metrosexuales? Yo es que me hago cierto lío ya... que alguien me responda...jaja.
    saludos ...

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  4. Me he quedado alucinada con la noticia que nos ha pasado Tiberio; me resulta casi increíble!
    Yo me considero femenina. Y si creer en la igualdad de derechos para todos, hombres y mujeres, es ser feminista pues lo soy. Pero me parece que esto es llevar ya la cosa a extremos ridículos.
    Si queremos la igualdad, tomemos nosotras también la palabra y piropeemos a los chicos.
    De pronto se me ha venido a la cabeza una escena: un tío que me piropea, va a comisaría, un grupo de feministas pancartas en mano a las puertas, y allí voy yo, la "supuestamente ofendida" a pagar la fianza del piropeador jajaja. Sería la ostia!
    Vale que pueden haber piropos soezes y que te darían ganas de meterle a uno el bolso en la boca, pero esto es pasarse.
    Así es que aquí que piropee todo el que quiera.
    Yo voy a piropear a todos los que participéis en esta entrada. Y digo todos porque las chicas no suelen venir, pero si vienen, también. Y al que le molesten mis piropos...que me denuncie.

    Shade, me tienes hecha un lío. Ahora mismo no sé cuál de tus dos cabezas me apasiona más!
    Sí, los hay graciosos, yo también me he reído un rato. Beso.

    Tiberio, tienes la espada láser mejor bien plantada como mínimo de todo el territorio nacional. Beso.

    John desnvdo,tienes un cuerpo en el que no hay nada de desperdicio...ñam, ñam. Beso.

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  5. Y sí Belkis, ahora tal vez te digan: Guapa, dime dónde compraste esos zapatos!!
    Acá, todavía chiflan o silban.

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  6. hola. y digo yo, en todo movimiento siempre hay un sector más extremo, en el feminismo todas son moderadas?

    uy eso no me lo dices en la calle, digo en el blog...jaja.

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  7. Cierto es q todo a cambiado muchísimo y en los paletas igual... no solo por ese cambio de razas en el gremio que aunq sean de otros países el piropo será más o menos gracioso pero se aprende a decir rápido si no más bien por la crisis... los pokitos q tienen la suerte de estar trabajando van con la cabeza gacha, no vaya a ser q les vea el patrón y se les quite la sonrisa de un plumazo.

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  8. Otro factor que ha contribuido a acabar con la costumbre del piropo y que se os escapa..., el aumento de las medidas de seguridad en las obras. Actualmente es complicado encontrar una obra que no esté prácticamente oculta por redes y barreras que impiden tener una vista clara de lo que pasa por debajo del andamio. Otro factor puede ser que los hombres se sienten menos "obligados" a demostrar su hombría ante los demás, esto último es algo deseable a mi modo de ver.
    En fin, es solo la opinión de una mujer que nunca acabó de entender esa necesidad de algunos de hacerse notar.

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  9. Vaya, lo de Tiberio es grave... Yo que me tomaba todo lo referente a Bibiana Aído a cachondeo, resulta que las implicaciones de sus actuaciones en la vida común ya no lo son tanto.

    Porque ya me imagino la situación: Un albañil concentrado en su tarea, de repente dos policías le ponen las manos encima, y cuando le dicen porqué, se queda de piedra, incrédulo y tal. Se lo llevan y le meten en el calabozo, previo fichaje, fotografías, toma de huellas, etc. La declaración, por supuesto, se la pasan por el forro. En el juicio, le enfrentan con la víctima, un callo rencoroso y de pocas luces a la que no ha visto en su vida, al lado de una abogada con mirada insanamente feliz, y aquélla dice en voz alta: "-Me ha gritado guapa". El juez, pese a sus protestas de inocencia, lo condena a la pena máxima, y el pobre desgraciado se ve abocado a una situación kafkiana, metido en la cárcel durante seis meses, despedido de su trabajo, sin ingresos, y con una deuda de 3000 € en su haber.

    Con estas amenazas por parte de abogados malnacidos que propician sus minutas ensañándose en la gente común, cualquiera se atreve siquiera a salir a la calle.

    Me pongo en lo peor, pero el caso aquí relatado puede darse perfectamente...

    En fin... No sé si despedirme con un beso y un abrazo, porque cualquier "vigilanta virtual de las buenas costumbres" puede interpretarlo como acoso.

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  10. John desnvdo, en la calle no sé si te lo diría, o me tiraría a tu cuello directamente jajaja. En el blog...cuando recupere el aliento.

    Gudèlu, al final va a ser que la crisis también ha influido en los piropos.
    No sé qué piropo darte a ti...a ver....sí, ya está: Gudèlu, tómame como si fuese un cheque en blanco:pídeme lo que quieras!

    Aliana, pues también llevas razón, en lo de las medidas de seguridad.
    En lo otro...yo no lo veo así. Claro que esos piropos albañileriles venían mucho por hacerse notar (ya he comentado la expresión gallito del corral), pero creo que también eran de verdad, de ésos que ves a alguien especialmente bello y necesitas gritarlo a los cuatro vientos.
    Mi piropo para ti: Guapa, guapa y guapa.
    Pero si yo fuese hombre te diría: Voy a recorrerte el cuerpo entero para corroborar que lo tienes tan bonito como tu sonrisa.

    Arturo Espada, que sí, que sí, que esa situación podría darse salvo que "la ofendida" no denunciase, me imagino. Y yo no te voy a denunciar, jajaja.
    Aquí vigilantas no hay pero vigilantes sí....jajajaja; un día que tenga tiempo os lo cuento.
    ¿Te acuerdas de aquella narración -algo torpe- que narré basándome en esto, en los piropos desde las obras, y que te dediqué por inspirarme? Yo ya la había olvidado hasta hoy.
    Mi piropo, esta vez cortito: ¿Quieres ser mi osito de peluche?

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  11. Ains...qué mal ando.
    Me salté a Ato, adorable Ato!
    Ato, si coges igual que meditas, escribes y transmites: cogeme!!!! jejeje ;)

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  12. jejeje, tengo una buena amiga que si hacía falta se cambiaba de acera con tal de pasar junto a una obra para que los albañiles le dijeran piropos, de todas formas si que es cierto q se está perdiendo esa sana costumbre. Un beso amiga... donde más lo necesites.

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  13. Lo ves, Paco Luis? Si es que habemos gente para todo! jajaja.
    A ver mi piropo: Por alguien como tú dejaría de ser vegetariana y volvería a comer carne (la tuya), jejeje.

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  14. ...yo encuentro a faltar oir a la gente silvar mientras trabaja...

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  15. soydecolores, actualmente no está la cosa para muchos silbidos ni cantos.

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Me excitan las palabras... así es que no olvides dejar alguna.