lunes, 4 de julio de 2011

Tarde de piscina







La tarde del sábado la pasé en la piscina.

Me encanta tomar el sol, no puedo remediarlo. Me encanta sentir el calor por todo el cuerpo, caliente por dentro y por fuera.

Cuando voy a darme algún baño de sol -y de agua también, por supuesto- una de las cosas que más me ha gustado siempre hacer también es fijarme en los cuerpos, sobre todo en el de los hombres, pero en el de las mujeres también alguna vez.


Esta afición mía va en aumento y, no sé si es bueno o malo, pero no existe cuerpo masculino al que no le encuentre encanto.

Si uno es muy barrigón, puede que tenga un bronceado bonito.

Si uno tiene excesivo vello, seguro que tiene unas espaldas bien formadas.

Si uno no es guapo, seguro que tiene unos ojos preciosos.

Me gustan todos. O creo que casi todos.


A veces ni yo misma me doy cuenta y miro descaradamente. Si llevo las gafas de sol puestas, no es muy importante, ellas evitan delatar el centro de mi mirada.

Pero si no las llevo tampoco me importa demasiado.


Este sábado, en la terraza de la cafetería, vi a un hombre que me impresionó mucho, por completo. No le encontré ningún defecto.

Claro, todo hay que decir que no le conozco, sólo le vi, sentado en una mesa contigua a la mía. Quizás dejara de gustarme en cuanto le conociese, pero no era el caso.


No sé si él me miraba a mí o no (probablemente no) pues él sí que llevaba gafas y yo olvidé las mías. ¿Qué más da? No se hubiese acercado a mí pues yo iba acompañada, y no podía evitar a mi acompañante.


Volví a la toalla después de mi café, intenté dormir un rato pero la imagen de aquel hombre no se me iba de la cabeza. En realidad, ni la del otro, ni la del otro... Salida total como casi siempre, en aquel momento cualquier hombre me hubiese venido bien.


Chapuzón y al agua, y a esperar que mi temperatura corporal volviese a regularse.




16 comentarios:

  1. Hola. Mirar por qué iba a ser bueno o malo? Es curiosear, el placer de mirar.
    Y sí, todo a nuestro alrededor tiene su capacidad para atraer nuestra atención, hay que mirar.
    saludos.

    ResponderEliminar
  2. John, mirar no es malo si no molestas a quien es observado. Lo malo para mí es que me cuesta conformarme con sólo mirar.
    Saludos, bienvenido

    ResponderEliminar
  3. Porfa, yo tengo muchos defectos pero me encanta q me miren de esa manera... y luego me cuentas esa virtud q has encontrado.

    A tus PIES

    ResponderEliminar
  4. Gudèlu, algunos defectos hacen que un hombre me resulte más atractivo. No me gustan los hombres perfectos. Tú déjame mirarte (si puede ser, de arriba a abajo) y luego yo te cuento, vale?

    ResponderEliminar
  5. A quien no le gusta mirar. y soltar su imaginacion. Si estas en la piscina quiza tenga algo menos de aliciente, puesto que practicamente le ves sin ropa, pero cuando estas fuera, y van vestidos/as... ¿Como sera todo aquello que hay debajo la ropa? La imaginacion vuela. Y con amigos o conocidos ¿no os genera morbo?

    ResponderEliminar
  6. Anónimo, pues sí, mucho, mucho morbo.
    Porque no es sólo imaginar lo que hay debajo de la ropa, o en este caso del bañador, sino ir más allá...imaginar sensaciones, experiencias, sabores...
    Hoy volví a la piscina y creo que me ha dado demasiado el sol en la cabeza jajajjaa
    Anónimo...besos, que ya sé quién eres.

    ResponderEliminar
  7. Veo la foto de la entrada y no puedo más que decir: ¡Qué linda concha! (en mi país, concha es coño...)
    Y qué le vamos a hacer Belkis, con mirar y cachondearse no se pierde nada.
    Faltó decir que pasó con tu acompañante...

    ResponderEliminar
  8. Claro, en el fondo todo es cuestion de regular temperaturas....(pero me ha gustado esa vision de encontrar encanto en todos los cuerpos)

    mi beso

    ResponderEliminar
  9. Ato, jajajaja, la de la concha me la sabía. Al final pareceré una argentina más.
    Miré y requetemiré, pero no me cachondeé de nadie, de verdad, salvo de mi propia estampa. Besos.

    ResponderEliminar
  10. Elcaligrafista, mi temperatura sube y baja tanto que a veces me creo más un reptil o un bicho raro.
    Bienvenidos, tú y tu beso.

    Ah, Ato...mi acompañante sólo me acompañó y ni se enteró de nada de lo que pasaba por mi mente y por mi cuerpo.

    ResponderEliminar
  11. Estaría mal decir que yo hago lo mismo pero con las mujeres?

    ResponderEliminar
  12. Torrevientos, no, no estaría mal. ¿Nos vamos un día a la piscina y nos miramos mutuamente? jejeje

    ResponderEliminar
  13. Contraindicado, una lástima! la verdad es que sí.

    ResponderEliminar
  14. A mi tambien me gustan todas, cualquier mujer tiene algo que te puede volver loco, pero locura de la buena

    ResponderEliminar
  15. Farero, igual padecemos de lo mismo tú y yo

    ResponderEliminar

Me excitan las palabras... así es que no olvides dejar alguna.