Tecnología punta

Hace ya algún tiempo que me muevo por el mundo internauta de los blogs.

Y hasta me atreví a crear los míos propios; aunque éste que véis es mi más reciente creación, y buena o mala, es mía.....es como el hijo pequeño de la casa.

Aprovecho para dar las gracias a el patan, por su premio otorgado a este humilde blog....me ha hecho muchíiiiisima ilusión!

He encontrado maravillosas de autores anónimos, de gente diversa y maravillosa por el mundo blogueril. Sólo encuentro un pequeño inconveniente para mí; ahora, por motivos de falta de tiempo, sólo leo virtualmente, sólo aquí en la pantalla.

En erupción

La última vez que tuve una explosión (o séase, orgasmo) fue tan bestial, tan increíble que como no tenía con quien hablar me dió por pensar en los volcanes. Y es que una a veces le encuentra el morbo hasta a una cerilla ardiendo.

El caso es que a las pocas horas busqué un poco de información sobre el tema; poca, que yo soy más bien de letras y después de todo, sólo se trataba de curiosidad erótica.
Y así leo que existen volcanes activos, durmientes y extintos.

Resumiendo mucho, mucho, los volcanes activos son aquellos que entran en actividad eruptiva. Los volcanes durmientes son aquellos que mantienen ciertos signos de actividad y en los cuales se dan largos períodos de tiempo de inactividad entre erupción y erupción. Y los volcanes extintos son aquellos que estuvieron en actividad en períodos muy lejanos y que no muestran indicios de reactivarse en el futuro.

Y heme yo aquí comparándome con un volcán extinto, con pocas posibilidades de reactivar mi vida sexual. Entonces, contacto con un amigo geólogo para preguntarle si un volcán extinto podría despertarse, podría entrar en erupción. Evidentemente, él no sabe el motivo de mi consulta. Y me dice que, aunque es prácticamente improbable, no es imposible; que muchos volcanes se dieron por extintos y al cabo de muchísimo tiempo mostraron alguna actividad e incluso llegaron a entrar en erupción.

No estaba todo perdido. Volcán activo, activo, no soy….aunque mis erupciones son buenas. Por tanto, deduzco que soy como un volcán durmiente….con algunos signos de actividad, y con largos períodos de inactividad entre erupción y erupción.

(Inciso para un chiste:

- Oye, tú entre polvo y polvo fumas?
- Uffff…..cartones!!!!

Creo que aparentemente soy una mujer tranquila, nada llamativa, no sé si muy capaz o no de provocar deseo, total un volcán extinto. Pero yo sé que soy un volcán durmiente. Y además estoy despertando de este letargo, las explosiones internas son cada vez más intensas y empiezan a percibirse exteriormente. Entraré pronto en erupción, y seré un volcán tan activo que creo que acabaré arrasando. Que no es por echarme flores…..es que noto hervir ya la lava dentro de mí.

Mira...

Muchas veces me quedo sin aliento.



Hoy, me he quedado sin palabras.



Así es que no hablaré. Tú sólo mira........

Para que no te escapes

Aunque nunca he sufrido -más bien disfrutado quizás- la sensación de dominio de un hombre hasta el punto de sentirme atrapada, acorralada, esposada (mmmm......), reconozco que tengo que probarlo, que me da mucho morbo.

Eso sí, como al payo se le ocurra esposarme a la taza del wc ya puede ir buscándose otro agujero donde desahogarse.