Existe en mi oficina un espacio que es el del archivo. Allí, además de mucha documentación, hay una fotocopiadora, una cafetera y una pequeña nevera.
No existe iluminación natural, por eso es un cuarto oscuro, por eso se requiere encender la luz para entrar y moverse por él. Pero a veces no la encendemos; o nos movemos como gatas en el tejado que ya han recorrido mil veces o en otras ocasiones nos guiamos con la simple luz que ofrece la tapa abierta de la fotocopiadora.
Por eso, me sorprendió tanto cuando alguien me envió este relato, que publico con su permiso. ¿Cómo podía él imaginar lo fácil que sería un encuentro en el cuarto del archivo, en ese cuarto oscuro?
Era uno de eso días en los que no tengo ganas de
hablar con nadie, así es que cogí mi desayuno y me dispuse a ir a la zona más
apartada, al cuarto oscuro del archivo. Aquel rincón era perfecto, fuera de
bullicios y lejos de todas las miradas.
Al sentarme, lo hice sobre alguien, noté que había
alguien sentado allí. Como si de una broma se tratara me incorporé un poco sin
mirar atrás, más pendiente de lo agradable de la sorpresa y de que nadie
hubiera advertido el movimiento que de no volcar la bandeja del desayuno.
Solté casi de golpe aquella bandeja en la mesa cuando
noté una mano en mi culo, posada sin empujar, como si únicamente quisiera
dejarse notar. Y ya lo creo que lo consiguió.
Mi cuerpo no se movió, no quería desmontar esa bonita
sorpresa con un movimiento que pudiera ser brusco.
La mano enseguida tuvo la compañía de otra, y la muy
canalla nada más dejarse sentir se atrevió a levantarme la parte de atrás de mi
vestido.
Cuando en un acto reflejo intenté volver a sentarme,
esas manos me detuvieron, me dejaron en aquella postura semiflexionada que aún
pareciéndome en principio ridícula logré disimular manoseando torpemente el
café, el bollo...el bollo , el café...
Apoyé las manos definitivamente en la mesa cuando los
dedos de las manos misteriosas ahuecaban mis bragas y se dividían entre rozarme
el culo y la entrada de una vagina que no tardaría en estar húmeda y loca
porque algo más que un roce la amenazara.
Con los dedos de una mano repartidos entre la entrada
de mi culo y mi ya húmedo coño, noté cómo la otra mano tiraba tímidamente de mi
hacia atrás.
Me senté y el gusto fue doble, el descanso me dejó
notar cómo algo iba poniéndose más duro según lo acomodaba entre las cachas de
mi culo.
La parte de atrás del vestido se había subido, las
bragas estaban movidas y me entró una prisa enorme en sentir esa polla colocada
de verdad, apuntando amenazante la entrada de mi culo.
Un susurro en mi espalda me dijo soezmente que me
clavara, que intentara romperle la polla clavándomela en mi seco culo.
Algo salió de mis labios con poco tino cuando a la vez
que apretaba de mis caderas hacia él me soltó de golpe:
¿Pensabas que bromeaba
cuando te decía que estaba como loco por follarte?
No me dejó darme la vuelta, no me dijo quién
era y yo dejé de interesarme por ello cuando noté que sus manos buscaban
mi coño por debajo del vestido.
Un dedo de cada mano me abría el coño excitado por ese
cipote que pretendía follarme el culo sin conseguirlo. Un dedo de cada mano se
atrevió a abrírmelo para que otros dos entraran con ganas de llegarme hasta
el fondo.
Me levanté con la intención de darme la vuelta, ver de
quién se trataba y cabalgarle sobre aquella silla, aún a riesgo de que nos
pillasen,pero no me dejó hacerlo.
El muy cabrón sólo me dejó incorporarme la distancia
suficiente cómo para cogerse la polla, el espacio justo para que yo notara cómo
se hacía una paja pegado a mi culo.
El muy cabrón me dejó la corrida entre mis nalgas y un
hambre loca en unos pezones que me estallaban y un coño al que le supo a poco
esa penetración de mierda.
Si no miras, te
prometo volver a sorprenderte en otro momento, y cuando estés sola recuerda que
te decía en serio que te follaría sin piedad no por lo que eres, sino por el cómo
eres....
Me besó en la nuca antes de notar su marcha....
Me besó en la nuca antes de notar su marcha....
Gracias M. por cederme este relato. Te aseguro que ahora me dan escalofríos (de placer) cada vez que voy a hacerme un café o a hacer una fotocopia jajajaja. Eres excitante!
ResponderEliminarGracias a ti por ser y mostrarte tal cual eres, por tu sinceridad, tu respeto, tu saber estar y como no por tu morbo, ese que tanto me gusta y que tanto me excita.
ResponderEliminarM.
M. tú haces que me nazca un morbo que yo dudo tener, pero ufff, cuándo me surge! jejeje. Eres un sol
EliminarAix, hi ha molts llocs que tenen algun raconet aprofitable, jo tb recordo un arxiu, i el despatx amb persianetes... Mmmmmmm
ResponderEliminarBon dia Guapa!!
Ssshhh, espero que en tu caso no fuese sólo ficción. Petonets
EliminarGrandioso encuentro... y te supo dejar super perrona para q te quedases con ganas de otro dia.
ResponderEliminarPero, segun da impresión por lo relatado al principio, eres demasasiado fácil...
En mi curro tengo varios rincones oscuros de esos.
Gùde, te diré que siempre me quedo con ganas de más, desgraciadamente. ¿Has probado esos rincones de tu curro?mmmm
EliminarVERDADERAMENTE ES UN RELATO MUY EXCITANTE.
ResponderEliminar¿HABRÁ CONTINUACIÓN?
UN BESAZO BELKIS!!!
¿DONDE DECIAS QUE TRABAJABAS? JEJEJEJEJE... :P
Lord Shadow, el relato no es mío, pero seguro, seguro que continúa.
EliminarSi te digo donde trabajo, ¿vendrás a tomarte un café conmigo? Besazo, Lord
CLARO QUE SI!!!
EliminarUN CAFE EN EL CUARTO OSCURO,,, :P
UN BESAZO BELKIS!!!
El morbo de no saber quien te desea, unido al morbo de que te follen sin ver quien es.
ResponderEliminarMuy excitante...
Beso.
Teo, muy, muy excitante. Para mí no tanto el relato como su autor, pero mucho. Beso
EliminarCreo que en este relato se describe una fantasía que casi todo el mundo tiene. Casi todo el mundo que trabaja en un lugar que tiene un "cuarto oscuro" lógicamente. Tanto por parte del follador como por parte de la follada. Sí, demasiado morbo...
ResponderEliminarBesos.
Elvis, te aseguro que para mí ese cuarto oscuro de curro no tenía ningún atractivo ni interés, hasta que M. empezó a hablarme de él, como si lo conociera.
EliminarAhora le veo el morbo hasta a la fotocopiadora jajaja. Besos.
ara se perquè no apareixes per el blog...estàs sempre fent còpies..... ;)
ResponderEliminarJoan Gasull, jajajajaja. Ojalá ésa fuese la verdadera razón! Petonets.
EliminarUfff vaya relato, ¿ y si M es un compañero de trabajo??? no podria ser?? sino demasiada casualidad el como describe ese cuarto oscuro, en fin mira que todo es posible en esta vida
ResponderEliminarEsta historia es super excitante, a todos creo que nos pone mucho esa situacion, el no saber quien te toca por sorpesa, y te pone como dijo gude perrona, lo que no me gusto tanto es que fuese tan canalla jajaja y te dejase con la ganas, que maloooo
besos nena
Adis, no, desgraciadamente sé quién es y no es nadie de mi trabajo. Ojalá lo fuese, ojalá explorásemos juntos ese cuarto oscuro jajaja.
EliminarPero M. es alguien que cree que soy morbosa y hasta consigue que a veces, sólo a veces, me lo crea. Eso sí....en la distancia. Besos, guapa
tengo que ser una antigua, tengo 26 años y aparte de en las peliculas porno que son peliculas esto me parece subrealista..que edad tienes? Besitos!
ResponderEliminarHola guapa! Quizás tengas razón y no sólo esto, sino que por aquí veas muchas cosas subrealistas.
EliminarMi edad no tiene nada que ver con el relato porque no lo escribí yo, fue un hombre.
Mi edad es uno de los pocos misterios que no destapo aquí en el blog, pero tengo la suficiente para decirte que no, que no eres una antigua. Besitos!
al final he abierto un bloc! Perdona la publi XDDD. Besitos!
ResponderEliminarPues bienvenida a este mundo, Carla. Ya te he visto y visitado. Y cuando pongas el gadget de seguidores, verás (y espero) que soy tu primera seguidora. Besitos!
Eliminarmañana lo miro..estoy muerta de sueño y tengo los pies que parecen de cemento xD. Besitos!
EliminarEn mi curro no hay un cuarto oscuro, que yo sepa, pero hay algún que otro servicio mixto (como en Ally Macbeal). No he protagonizado ninguna, pero me han llegado historias de sexo e infidelidades dentro del aseo. En tu historia, Belkis, el tipo no supo, o quiso, terminar lo que empezó, y para mí, eso es imperdonable. Lo peor es que amenazaba con repetir, encima se pensaría que follaría de muerte, vaya amante... Mejor buscarte a alguien para ver si terminaba en condiciones, y esos pezones no se quedasen hambrientos, ni ese coño desaprovechado.
ResponderEliminarMilady, jajajaja. Aclaro que en mi curro sí que hay un cuarto oscuro, pero nunca se le ha dado ningún uso que no sea el de archivo.
ResponderEliminarEn cuanto al tipo, al de la historia no al real, supongo que utilizó ese puntito canalla que a veces funciona: el de dejar a una mujer con sed, con ganas de más, para que el disfrute posterior sea más intenso.