jueves, 10 de enero de 2013

Por esos callejones


Por esos callejones es otro relato de Juan, el "doctor amor"




Un día decidimos visitar aquel pueblo. Te expliqué que era un pueblo lleno de callejones antiguos; me dijiste que te encantaba la idea y que además, los callejones te parecían muy románticos y excitantes. 
Cuando te recogí al dia siguiente, apareciste con tu cabellera rubia suelta, tu vestido ajustado cortísimo y unos buenos taconazos.

Antes muerta que sencilla”, pensé. Dimos una vuelta por el pueblo, pero no vi mucho interés por tu parte. Tomamos algo en un bar y continuamos la visita, eran las 12 de la mañana

Comencé a guiarte por unos callejones que conozco, me paré en una esquina i comencé a devorarte los pechos; y cogiéndote el culo con mis manos, te fui arrastrando hasta que encontré un rincón oculto, sin gente, mientras continuaba besándote apasionadamente.
Empecé a acariciarte los pechos, descaradamente, en plena calle; después metí mi mano bajo tu vestido, acariciando tu sexo por encima del tanga negro que llevabas mientras me decías "¡Qué espectáculo estamos dando!”
 
No entendias qué estaba pasando. Cuando me bajé la cremallera de los pantalones y puse tu mano en mi polla, te cogí totalmente por sorpresa. Estabas super cortada...

Me pediste que fuésemos al coche o a algún hotel, que allí había demasiada gente
Con mi polla en tu mano, te dije que quería follarte allí mismo, que me volvía loco la idea de follar en estos callejones tan antiguos, y que por allí no pasaba nadie... Me dijiste que podíamos regresar otro día por la noche, que nos íbamos a meter en un lío. 
Levanté un poco más tu vestido utilizando mi polla, llevándola hacia tu sexo, tras retirar a un lado tu tanga. 

Ahora empezaste a verlo claro… El pueblo me daba igual desde un principio, sólo era mi escenario deseado para follarte.
Levanté tu pierna derecha, apoyándola en una piedra saliente y te penetré allí mismo, en la calle…
Gemías como una loca, estabas excitadísima cumpliendo mi fantasía. Yo seguía follándote, pero mentiría si dijese que no estaba acojonado porque viniese la policía, o algo así

Te agaché frente a mí y empecé a follarte la boca... No como cuando haces una mamada...sino a follártela bien follada... Mis huevos te golpeaban en la cara y de tanto en tanto, te tapaba la nariz y te quedabas unos segundos sin poder respirar. Eso hacía que abrieses más la boca y te la pudiese meter aún más adentro. Después la sacaba fuera para que pudieses recuperarte...tampoco era cuestión de que te ahogases o de que me vomitases encima. Todo sucedía muy rápido, casi no te dejaba tiempo para que  reaccionases.
Yo llevaba el guión preparado y tú eras una actriz secundaria que seguías mi ritmo. Volví a ponerte de pie, te quité el tanga y me puse detrás de ti. Cogí tus dos manos y las apoyé contra nuestra “romántica esquina”.
Te levanté el vestido lo necesario para penetrarte por detrás. Follábamos rápido, como si estuviésemos robando alguna cosa. Te cogía los pechos desde atrás, y tus pezones parecían querer reventar el vestido...te los pellizcaba suavemente...los apretaba...los dejaba de nuevo, los retorcía un poco...

Dejaste completamente de hablar, sólo gemías. Tuve que taparte la boca en más de una ocasión para que bajases el volumen, y entonces aprovechabas para chupar mis dedos con pasión.  Te dije al oído, sin dejar de penetrarte, que me gustaría eyacular en tu boca. Y me contestaste que no sabías si te gustaría, porque no lo habías hecho nunca, y quizás vomitases, pero querías probarlo.
Te agachaste delante de mí, y me miraste con una sonrisa maliciosa...cogiéndome la polla y diciéndome. “Dámela toda...quiero sentir tu calor...quiero sentir mi boca llena de leche...”
Te agarré la cabeza para que siguieses mi ritmo, y te la volví a follar...muy rápidamente...Al mismo tiempo, me di cuenta de que tú te estabas masturbando...y me corrí, con un espasmo de placer, dentro de tu boca.

Noté que tú también llegabas al orgasmo, tragándote casi sin querer el semen que llenaba tu. Me aparté por si vomitabas, tal y como tú misma avisaste, pero no lo hiciste, sino que me dijiste que te había gustado mucho sentir la boca llena de aquel líquido caliente y dulce y tragarlo. Aún tenías un poco en la boca, y sonriendo me enseñaste cómo lo saboreabas, recogiéndolo con la lengua y tragándotelo totalmente. 

Me guardé la polla y me subí la cremallera de los pantalones. Tú te pusiste el tanga y te bajaste el vestido, poco porque era diminuto, y nos fuimos a un bar cercano.
Fuiste al lavabo y cuando volviste me dijiste que aún te daba un poco de vergüenza la situación, que cómo me dio por esta locura y te confesé que me provocaban una morbosidad exagerada los pueblos antiguos con estos callejones oscuros. 
Me dijiste riendo que estaba loco. Y nuevamente con una sonrisa malvada, me miraste; abriste las piernas, sentada en tu silla enfrente de la mía, y me enseñaste tu sexo, y tu tanga dentro del bolso. 
Me dijiste muy divertida: “creo que seguiré visitando el pueblo....así.

Estuve loco el resto del día....







Back alley blowjob brought to you by PornHub

18 comentarios:

  1. La incertidumbre a ser pillados hace que la situacion tenga mucho mas morbo, divertida historia (todas tus visitas a pueblos con callejones son iguales Doc)....Besos Belkis
    Saludos Doc.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. isabel SD, la verdad es que tiene su morbo, pero también intranquiliza pensar que te puedan interrumpir y dejarte a medias.
      No sé si Doc contestará pero sé que esta historia tuvo lugar en un pueblo real, del cual se ha omitido el nombre por privacidad. Y que conste, que no soy la protagonista de la historia jejeje.

      Eliminar
  2. Esto me recuerda una emergencia que tuve, y me tocó parar en el arcen de la carretera con los camiones rozando el coche. ¡Como se movía aquello!

    ResponderEliminar
  3. Interesante...motiva recuerdos. El sexo tiene demasiado poder. Y hasta da sentido a nuestra existencia.
    Moni.

    ResponderEliminar
  4. me da igual donde esta el pueblo....lo que quiero saber es donde esta la chica.....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Joan Gasull, yo no lo sé, pero si quiere nos vamos de excursión a un pueblo jejeje.

      Eliminar
  5. JEJEJEJE,,, QUE HISTORIA,,, Y ES QUE EL RIESGO DE QUE TE ATRAPEN TIENE MUCHO MORBO.
    UNA MUY BUENA HISTORIA.

    UN BESAZO BELKIS!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lord Shadow, lo dicho: morbo tiene, pero también cierta incomodidad, no?

      Eliminar
  6. Gran historia la del Doctor. Hacerlo así da mucho morbo, sino que se lo digan a la pareja del video.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Javi Signum, el video no refleja fielmente la historia del Doctor, pero me cansé de buscar y esto fue lo más parecido que encontré.
      La próxima vez que vayáis de excursión por cascos antiguos de pueblos llevaros una cámara por favor, jajaja.

      Eliminar
  7. Ostres!! Vinc a comentar i no he vist el video, i ara no ho puc fer tampoc, me l'hauré de mirar a la tarda.
    Les situacions de risc sempre són excitants, bé potser algun cop no tant ;) però en general si. Em podrieu donar la llista de poblets amb raconets...? Gràcies!!!
    Petonets Guapa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ssshhh, yo no tengo esa lista pero estoy segura de que cualquier pueblo tiene un lugar oculto, apetecible e incluso arriesgado. Petonets

      Eliminar
  8. Me encanta la idea de hacerlo en lugares públicos...
    Tiene su punto de morbo... de que te vean.

    Beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Teo, morbo tiene. Pero...¿no te cortan mucho el rollo si te pillan?
      Beso.

      Eliminar
    2. Esta mujer qué pudorosa es...pues NO...no te corta el rollo...todo lo contrario...a dar espectaculo disfrutando!!!

      Eliminar
    3. Rubito, quién es pudorosa: la del vídeo? jejeje. A mí me parece que es un montaje, pero en fin.
      La verdad es que a mí, si me pillasen, me cortarían bastante el rollo....creo, no sé, porque nunca me han pillado.

      Eliminar

Me excitan las palabras... así es que no olvides dejar alguna.