No recuerdo cuándo fue la primera vez que vi un reportaje sobre transexuales ni si fue esa primera vez cuándo entendí lo que realmente eran, cómo vivían y como tenían que enfrentarse a la sociedad o intentar sobrevivir en ella, ocultándose. Creo que esto, afortunadamente, hoy ha cambiado sustancialmente.
Tiene que ser doloroso, ingrato, insatisfactorio y no sé cuántas cosas más nacer con cuerpo de hombre y sentirte mujer, y a la inversa. Vivir atrapado en tu propio cuerpo!
Yo nací mujer, soy mujer y a estas alturas me moriré siéndolo. Pero a veces recuerdo aquel primer reportaje y se me viene a la cabeza, porque a veces yo me siento así: atrapada en mi propio cuerpo.
Me siento una mujer apasionada, capaz de dar y recibir deseo. Me siento por dentro ansiosa por despertar deseo, cosa que no me sería nada difícil con un cuerpo como éste:
Tiene que ser doloroso, ingrato, insatisfactorio y no sé cuántas cosas más nacer con cuerpo de hombre y sentirte mujer, y a la inversa. Vivir atrapado en tu propio cuerpo!
Yo nací mujer, soy mujer y a estas alturas me moriré siéndolo. Pero a veces recuerdo aquel primer reportaje y se me viene a la cabeza, porque a veces yo me siento así: atrapada en mi propio cuerpo.
Me siento una mujer apasionada, capaz de dar y recibir deseo. Me siento por dentro ansiosa por despertar deseo, cosa que no me sería nada difícil con un cuerpo como éste:
Pero resulta que mi cuerpo se parece más a éste:
La mujer que llevo dentro miraría casi con lascivia a cualquier hombre que le resultase atrayente:
Pero la mujer que soy, procura ocultar su deseo para no despertar el efecto contrario:
La mujer que llevo dentro ya no sabe cómo decirte cuánto te deseo
Yo siempre he sido deportista. Soy alto, y el deporte me ha ayudado a ser flaco. Ni fumo ni bebo, pero, cuando la ansiedad y el estrés aparecen en mi vida cotidiana, tiendo a comer de más y, a estas alturas de mi ya larga vida, eso me hace engordar. Por suerte, por la costumbre de saber cómo soy y cómo debo seguir siendo, las alarmas saltan pronto.
ResponderEliminarMe ocurrió eso hace un año. Verme horrible. En octubre pasado pesé 85kg. Alarmas a tope. Me dije se acabó. Hoy peso 76kg y sigo bajando. ¿Secretos?: dieta (ojo: dieta, no pasar hambre) y deporte, mucho deporte. ¿Resultados?: he salido de la cárcel en la que, por un breve tiempo, se había convertido mi cuerpo.
Eso sí, no ligo una mierda ni levanto deseo en nadie. Así que si emprendes una tal empresa, hazlo por lo de la cárcel, no para ligar.
Y bueno, siempre hay un roto para un descosido. Eso es una verdad como un templo. Hasta conmigo ha funcionado.
Alonso, buenos consejos y dado el caso, creo que los mejores.
ResponderEliminarMe quedo con el buen sabor de boca de tu última frase (siempre hay un roto para un descosío) que mi abuela me repetía muchas veces.
Saludos.
La sociedad de autores de nada y dueños de todo me ha fastidiado las imágenes del post, pero las restituiré, no me doy por vencida.
ResponderEliminarYa veo el destrozo en tus imágenes. Hay que ver. Ahora parecen nichos vacíos. Qué peligro.
ResponderEliminarSalud, belkis ;)
Todos estamos dentro de un cuerpo más o menos bonito (aunque los cánones de belleza son relativos 100%).
ResponderEliminarYo creo que lo mejor que podemos hacer es aceptar con una sonrisa ese cuerpo, no sentirlo como una cárcel sino como un envoltorio pasajero que guarda un magnífico regalo en su interior.
La edad estropeará la piel y la gravedad hará sus estragos por mucho que intentemos aplazar el momento, así que cuanto antes aprendamos a querernos como somos, mejor!
Y con esto no quiero decir que no haya que cuidarse, pero sí que no hay que darle tanta importancia al exterior. Nadie va a valorarnos más de lo que lo hagamos nosotras mismas.
Un beso.
Ahora veo bien las imágenes, espero que vosotros también.
ResponderEliminarSalud, Alonso
En el fondo creo que tienes razón, esttivalia.
ResponderEliminarPero hoy en día nadie abre un regalo si no viene en un bonito envoltorio, c'est la vie.
Besos maja.
Hola Belkis,
ResponderEliminarEsta es mi primera vez, y, .... , sin dolor.
Te podría citar muchos tópicos relacionados con lo que parece ser un complejo. ¿? La altura, el grosor, la edad, la belleza, etc.
Nunca estamos contentos con lo que tenemos.
La belleza no lo es todo en la vida, aunque, como el dinero, uno pueda pensar que lo es todo o que, al menos, te lo puede hacer más fácil. Pues yo diría... o difícil.
:::: cuán desgraciada es una mujer cuando se le termina agotando su posible belleza. Si es verdad que la habrá disfrutado, pero,,...
No diría que haya que conformarse con lo que tenemos, hay que luchar, pero, hay que saber bien el punto de partida.
¿No dices que eres de recursos humanos????.... ¿?¿?¿?
Un amigo más,....
Igual me he perdido,.......
Ánimo, que el sexo no es amor, y no olvides que hoy el sexo está al alcance de la "mano"
Por diversos motivos, no contesto los comentarios. Los considero un aportación más de los visitantes. Pero, comento algo que me escribes en él.
ResponderEliminar"Agua que no has de beber, estira la cadena".....Es decir, lo traduzco, "déjalo fluir", por cierto, que es el titular de un blog.
Una vez, casi por el paleolítico de internet, entré en un blog de un diseñador que decía que si ponía tías en bolas no le entraba nadie y lo decía porque lo había contrastado.
Los hombres buscan las imágenes, las mujeres las palabras y los sentimientos. Es más difícil, algún día te explicaré la cuestión.
Un saludo
Si no existe el cuerpo perfecto, ¿para que pensar que el nuestro lo es menos?
ResponderEliminarPuede que no tengamos un cuerpo 10, sino un cuerpo 30; puede que casi nadie nos mire con deseo y nosotros mismos lo hagamos con vergüenza; pero no meece la pena. Yo siempre lo he dicho, las penas que el cuerpo te da, con el cuerpo se alivian.
Y por supuesto, que nadie renuncie a tener y dar placer.
Un beso.
Si no existe el cuerpo perfecto, ¿para que pensar que el nuestro lo es menos?
ResponderEliminarPuede que no tengamos un cuerpo 10, sino un cuerpo 30; puede que casi nadie nos mire con deseo y nosotros mismos lo hagamos con vergüenza; pero no meece la pena. Yo siempre lo he dicho, las penas que el cuerpo te da, con el cuerpo se alivian.
Y por supuesto, que nadie renuncie a tener y dar placer.
Un beso.
Rigoberto, creo que he captado todo lo que me querías decir. Respecto a los comentarios, no te preocupes; no todo el mundo actúa igual y cualquier opción es respetable.
ResponderEliminarSaludos
Nolaaxe, no, si yo renunciar no he renunciado jajajaja.
ResponderEliminarUn beso.
Menos la muerte, todo tiene remedio. recuerda otras charlas del MSN.
ResponderEliminarCierto, bien cierto, amigo Tiberio.
ResponderEliminarUfff desgarrador tu texto Belkis. Me infunde respeto y admiración el que reconozcas algo que te perturba, no es facil mostrarlo a los 4 vientos.
ResponderEliminarPodria decir la tipica frase que lo que importa es el interior y bla bla, pero en estos momentos pese a quien le pese no es asi. La sociedad actual en muchas ocasiones prima el fisico a tu valia intelectual, y despues pasa lo que pasa...
Gracias, farero. Sobre todo por no intentar convencerme de que lo que vale es el interior y tal y tal.
ResponderEliminarYo soy muy consciente de lo que valgo interiormente e incluso como mujer globalmente, pero lo uno no quita lo otro.
Es una lastima que te veas de esa forma.
ResponderEliminarSinceramente no entiendo por que una mujer necesita tener un cuerpo (canoneado) 10 para atraer a un hombre.
A mi personalmente me gustan las mujeres delgadas o gordas, con tetas grandes y pequeñas, con culos duros o blanditos, morenas o rubias... Mientras sea natural, me pondra palote en cuanto ella quiera.
Algun dia, si quieres, te contare algunas anecdotas.
Besos, preciosa.
Nerón, desde esta entrada hasta hoy ha pasado un año. Y aunque entonces no lo sabía, algo ha cambiado, mi cuerpo.
ResponderEliminarNo mucho, pues los milagros no existen, pero sí lo suficiente como para que me sienta ahora mejor: de salud, físicamente y de todo en general.
Esa charla cuando quieras. Besos.