En una ocasión chateaba yo con un conocido virtual, tratando de buscar el origen de la expresión “echar un polvo”.
Yo, toda listilla, le di una explicación, mi versión, aunque ya le advertí que no tenía por qué ser la buena. Hace un tiempo trabajé temporalmente en el proceso del envasado y empaquetado de preservativos. Los preservativos –sobre todo los de aquel entonces- iban cubiertos de una capa de un polvo muy fino y creo que la única finalidad era que la goma no se enganchase una vez envasada, y poder darle cómodamente el uso al que estaba destinado. Y de ahí, de ese polvito que llevaba impregnado, y como los polvos se esparcen o se echan, venía la expresión “echar un polvo”.
Este “amigo” creo que resultó ser la única persona que me ha odiado desde que navego por este mundo. ¿Los motivos? No me quedaron claros: creo que era porque soy catalana, porque soy gorda (bueno, gordita) y porque, según él, no tengo un elevado nivel cultural. Pobrecillo! Espero que a estas alturas haya aprendido ya que la buena educación no se mide por el nivel de conocimientos adquiridos.
Pero ayer recibí un correo en el que da otra explicación sobre el origen de esta expresión, “echar un polvo”. Y dice así:
Data de los felices años 20, unos años mágicos. España no se había metido en la Guerra Mundial y tuvo una postguerra muy feliz.
Los españoles conocieron el hedonismo, la buena vida y, en consecuencia, se incrementó el vicio del tabaco inhalado (el célebre rapé). Todos los hombres que se preciaban de ser elegantes llevaban en su bolsillo un bonito recipiente, en forma de caja, donde había polvo de tabaco (rapé), que se intercambiaba como signo de cortesía: “¿Quieres echar un polvo?”.
Pero como era de mala educación inhalar ante señoras, los hombres, cuando sentían el síndrome de abstinencia, salían del salón con la excusa de echar un polvo.
Pero muchas veces la ausencia del salón no era exactamente para inhalar rapé sino para tener un encuentro con alguna damisela en las habitaciones altas que tenían todas las casas de “buena familia” y se ausentaban diciendo “Voy a echar un polvo” y se perdía por las habitaciones donde se encontraba con su amante para un encuentro sexual.
Si alguien tiene otra versión, se agradecerá que la comparta. Dice el refrán que “nunca te acostarás sin saber una cosa más”, y aunque el saber sea masculino y la sabiduría femenina, yo personalmente prefiero acostarme con alguien que con conocimientos.
Cada dia se aprende algo. jeje
ResponderEliminarA mis amigos les gusta decir "echar un kiki"... yo eso lo veo entre pijo y repipi.
Saludo Belkis.
Adri, seguro que lo de kiki también tiene una explicación, pero a mí me suena más a choni que a pijo, fíjate tú. Saludos, niño
EliminarYo digo "follar". Hacer el amor es raro que lo diga... alguna vez me he puesto tonto y lo he dicho pero yo es que soy más de follar.
EliminarOtro amigo dice "fornicar"... y a mí se suena a rollo de cura. jajaja
Pues mira, tiene su logica,
ResponderEliminarY tranquila que todos tenemos algun enemigo, por desgracia yo tengo mas de uno, aunque sinceramente me resbala, me considero una buena persona, asi que ellos se lo pierden.
La ultima imagen me ha dejado alucinada, vaya pelota que tenia el tipo, se ve que muy alto no era porque se aprecia que tenia piernas cortas, pero si las pelotas las tenia asi no quiero saber como tendria lo otro ... bueno pensandolo bien si me gutaria saberlo jejeje
besos guapa
Adis, sí...justo hace un rato alguien me ha recordado que si alguien no quiere estar con nosotros, más pierden ellos.
EliminarEl tipo tiene literalmente los huevos colgando, jejeje. Besos
Porque seas catalana, no es motivo para odiarte.
ResponderEliminarPorque según tu seas gordita tampoco.
Y yo prefiero acostarme con alguien con conocimientos que con una tonta recauchutada.
Me alegro mucho de que ya estes mas buena...
Saludos- besos desde el este de España...
Anónimo, he tenido que leerte dos veces para asegurarme que no eras tú...el enemigo. Quizás mi última frase no se entendió bien; quise decir algo así como que no voy pidiendo currículums o certificados de estudios a aquel con el que decida acostarme. Los conocimientos....que cosa tan amplia! ¿Quién no los tiene, sobre algo, sobre lo que sea?
EliminarSaludos-besos
PD: me tienes mosca....qué nerviosita me ponéis los anónimos!
No, no... por dios.
EliminarSoy anónimo porque todavía no se como abrir una cuenta.
Y mira que cuando lo estaba escribiendo lo pensaba... " a ver si se va a creer que yo soy fulano..."
Lo que quiero decir es que antes que un buen físico, prefiero alguien que me "llene" mas. Debe ser la edad.
Por lo demás, admirando tu prosa, desde hace tiempo, y preocupado por tu salud.
Nada mas.
(Y, bueno, a estas alturas de la película, nada mas placentero que enviar a alguien a la mierda si te odian de esa manera. Es hasta beneficioso para la salud. Te lo digo por experiencia. Debe ser la edad también.)
Y eso, besos desde Benicassim.
Benicassim (te llamaré así hasta que sepa cómo llamarte): ningún problema. Me lo pareciste sólo por un momento...nada más.
EliminarDecía Mafalda algo así como "no estoy gorda, es que estoy llena de sabiduría"....pues eso, jejeje.
Me encuentro mucho mejor, prácticamente recuperada. Y mi ordenador y mi línea de internet parece que me acompañan.
Sé bienvenido, siéntete a gusto y si necesitas ayuda para abrir la cuenta (o para lo que sea!) mándame un correo. Besos
Es una explicación lógica... y muy creíble. Y tiene todas las explicaciones que queramos darle... matarte como a las cucarachas, a polvos. Me encanta la expresión ya que cuando echo un polvo me excito tanto que querría matarte mmmmmm
ResponderEliminarGùde, mátame! a polvo! jejejeje
EliminarConeixía l'explicació i la trobo encertada, encara que a hores d'ara hi ha més expresions per definir-ho que ocasions per exercir-ho.
ResponderEliminarJoan Gasull, jajaja, cuánta razón tienes! Más ocasiones y menos expresiones!
EliminarLa que comentas es la versión que yo conocía. Sin duda, tu enemigo es un gilipollas. Hoy me enseñaron la diferencia entre inimicus y hostes, que en latín era la forma de definir a las personas con las que no se tiene afinidad. El inimicus es alguien que ni te va ni te viene, mientras que el hostes es el que te anda hostigando (de ahí la palabra hostigar, que viene de hostes). Me da la sensación de que el gilipuertas de tu enemigo es más del tipo segundo, aunque tú decides si te importa o no lo que te dice... en definitiva, tú decides si es tu inimicus o tu hostes...
ResponderEliminarToda esta parrafada para decirte que sí, que me encantaría echar un polvo contigo... ;-)
Tloque, no sé....creo que primero fue inimicus y luego hostes, y más tarde al parecer desapareció por completo.
ResponderEliminarTodas esetas dos líneas para decirte que sí, que a mí también me encantaría! pero te refieres a echar un polvo de echar o a esnifar tabaco? ;)
PUES NO SABIA YO DE DONDE VENIA ESA EXPRESIÓN,,, PERO AHORA SI, JEJEJEJE,,,, YA APRENDÍ ALGO HOY...
ResponderEliminarAUNQUE ES TABACO CUANTO MAS LEJOS MEJOR,,,, :P
UN BESAZO MI CATALANA AMIGA!!!
Lord Shadow, gracias salao. Eso...tú no fumes que es malo y engancha; mejor echar polvos. Habla la voz de la experiencia. Besazo.
Eliminar¿La farlopa se llamaba rapé, antes?.
ResponderEliminarMira tú....
Toy, yo creo que no. Yo creo que el rapé de antaño es el tabaco picado que hoy nos liamos los fumadores a los que nos ha afectado la crisis....mira tú
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminaryo esa misma explicación la había escuchado de la aristocracia francesa previa a la revolución francesa. Así que no puedo decirte cual de las versiones es la correcta. Besos
ResponderEliminarToro, yo creo que la explicación es acertada, sólo que alguien la ubicó mal en el tiempo y en el lugar. Yo me limité a copiar un texto pero (incluso mirando imágenes) parece que sucedió más en la época que tú dices.
EliminarPodría averiguar para llegar a la solución más cercana o correcta pero la verdad es que prefiero investigar sobre otras cuestiones.
Besos
echemos un polvo!! ;-)
ResponderEliminarbesitos,
c,
c, echemos, echemos...
EliminarCreo que me quedaré con la explicación más sencilla cuando oiga esa frase... "A follar!!!"
ResponderEliminarUno, que es muy simple.
Beso.
Teo, pues hasta follar significa otra cosa (ya lo expliqué un día).
EliminarPero vamos, lo importante es que nos entendamos. Beso.
He aprendido dos cosas nuevas, pues ambas me parecen creíbles, aunque mi instinto me dice que la expresión es más antigua que los condones. Bueno que los condones quizá no, porque los primeros datan de miles de años, pero sí anterior a protegerlos con polvos ensobrecitos estancos.
ResponderEliminarY lo de esnifar sustancias varias también viene de lejos, puede que antes que los primeros artilugios para enfundarse el pito.
Por cierto, unas preguntas indiscretas, y que por tanto puedes ignorar y no responder:
- En la fábrica de condones,
1. ¿Cuántos polvos echabas en una jornada laboral?
2- Al llegar a casa, ¿aún tenías ganas de marcha?
Respecto a gilipollas:
1. Si juzga a las personas por su gentilicio, apariencia externa, y títulos académicos, en el pecado lleva la penitencia. Y Las margaritas no son para los cerdos.
2. Enemigo que huye, puente de plata. ¡Hasta nunca!
Siento haberme extendido, pero creo que ya me váis conociendo.
Abrazos pa tós, en especial a quién nos instruye sobre estas cosas tan importantes de la vida.
Sí, ya me voy. Chao!
Ulyses, con mucho gusto respondo tus preguntas:
Eliminar1. en aquella época no echaba polvos, ni durante la jornada laboral, ni antes ni después.
Por tanto, en la 2. te diré que sí, que tenía unas ganas de marcha que me volvía loca. Vamos, como ahora...jajajaja
Puedes extenderte y tenderte cuanto te apetezca. Besos