martes, 17 de enero de 2012

Sangre en la lengua


Hoy durante la comida tuve una discusión con J. No es que fuese una discusión acalorada, sólo fue un intercambio de opiniones a pesar de que el tema era bastante serio. El tema que veíamos totalmente diferente versaba sobre el bilingüismo, el que se da en concreto aquí donde vivimos. No me extenderé sobre eso porque aquí no es la cuestión y habría gente que no lo entendería. O quizás el hecho de ser de fuera y verlo con una perspectiva muy lejana hiciese que sí, que lo entendiesen perfectamente.
La cuestión es que J. es uno de mis tres únicos compañeros que me ponen, que me excitan, que me gustan mucho. Y evidentemente, él no tiene la menor idea. Nunca me insinuaré porque creo que no soy su tipo y porque, aunque no puedo beneficiarle (me encantaría beneficiármelo!) ni perjudicarle laboralmente, estoy en un rango en la empresa por encima de él, y supongo que eso marca algunas distancias, que yo intento reducir cada vez más, por supuesto.
Le pedí que no se enfadara y me ofrecí a invitarle a un café para sellar la paz. Entre el ir y venir de la gente en el comedor laboral, no quedamos en nada en concreto. Pero se lo cogí, lo dejé en su mesa y le dije a sus compañeros de oficina que aquel café era para J. “de mis partes”.
Cogí mi café y mi cigarro y salí fuera unos minutos. Estaba pensando en que J. me decía que él podía comunicarse indistintamente en las dos lenguas oficiales que aquí coexisten dependiendo de las circunstancias y de quien fuese su interlocutor. Y entonces me nació la pregunta en la mente que fue enseguida hacia mis labios: “¿Cómo me hablarías a mí, en qué lengua, si estuviésemos follando como locos?”.
Me mordí la lengua. Me hizo daño, casi sangré, pero conseguí retener la pregunta antes de ser pronunciada. Y mientras pensaba en la cara que se le pondría si realmente llego a preguntarle aquello, él apareció. Algo que no suele hacer casi nunca, me acompañó en mi café y en mi cigarro.
Charlamos unos minutos más, yo sin dejar de mirarle e imaginármelo en otras circunstancias más placenteras. Realmente creo que sé cuáles son las lenguas que más nos unirían: la suya en mí y la mía en él, sin lugar a dudas. Y si él remotamente pensase lo mismo, yo aún tendría una oportunidad.


11 comentarios:

  1. Seguro que te lo llevas al baño cuando estáis solos y echas un buen polvo, atrevete

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  2. A veces se impone tirar de galones.
    Recuerda a Demi....

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  3. Volteatelo en español y "el otro idioma" y si después te rompe mucho lo rajás - pero no te quedes con las ganas!!Digo esto pero también me he quedado con las ganas en más de una ocasión.

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  4. Pues yo le hubiera preguntado, como quien no quiere la cosa, a ver si así tb se esclarece el asunto idiomático... Yo creo que te pierdes las oportunidades por no pregunatr, el no ya lo tienes, vamos a por el sí!!!
    Besitos, sin morder...

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  5. No entiendo pork es un obstáculo la diferencia de rangos. En tu caso sería al revés, eres mujer y superior con lo q seguramente... si tu quieres, claro... él aceptará casi con toda seguridad.

    No te muerdas la lengua (aunq él seguro q estrá dispuesto a curarte, ejem)

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  6. tienes miedo a que te diga que no?
    y si esa fuera su respuesta.. que?
    anda que no me han dicho a mi veces que no, y no pasa nada, en varias lenguaas me lo han dicho....jajajajaj

    besos.

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  7. Eso de disfrutar de varias lenguas, tiene que tener su qué, no creas...

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  8. Consensuamo nuestras caricias , nuestra pasión no tiene fronteras , este es mi estatuto del amor . No amaguis la llengua jejeejej. Saludos Fidelio !!

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  9. Torrevientos, creo que es él quien tiene que atreverse. Besos.

    Toy, mis galones no servirían para eso, no son tantos. Pero aunque así fuese, puede ser que me encontrase con el efecto contrario. Mejor espero a ver si mis encantos le causan algún efecto jajaja. Besos.

    Ato, pues me va a joder mucho quedarme con las ganas en esta ocasión, pero vamos, que acostumbrada ya estoy. Besos.

    Ssshhh, pero es que tengo un no muy rotundo, lo sé. Yo me arriesgaría si hubiese alguna pequeña oportunidad de un sí. Besos.

    Gudèlu, demasiado seguros estáis de su sí. Yo no lo estoy. Besos.

    Marpart, diría que miedo no es la palabra exacta. Besos.

    Tusjugueteseróticos, sí; de pronto se me ha venido a la imaginación una orgía con varios extranjeros, con lenguas diferentes, y yo follándomelos a todos sin entender a ninguno jajajaja. Molaría eh?

    Fidelio, yo voy a empezar a escribir mi propio estatuto. Besos.

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  10. soydecolores, qué sería de mí sin seguidores tan fieles como tú?

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Me excitan las palabras... así es que no olvides dejar alguna.