martes, 8 de junio de 2010

Pobre ingenua

¡Qué ingenua! ¡Qué equivocación!
Creía que tenerte así, saboreando el centro de mi placer, me hacía dueña y señora dominadora de la situación. Y quizás lo sea, pero sólo hasta el mismo instante en que abro mis piernas y espero que tu boca se hunda en mí.
Pensaba que podía cerrar mis piernas en el momento que quisiera, o pedirte que pararas cuando yo quisiera y salir indemne.
Nada más lejos de la realidad.


Cuando llegas ahí, cuando empiezas a tocar las fibras y los puntos adecuados, cuando tu lengua, tus labios y tus dedos empiezan a jugar, dejó de tener cualquier atisbo de dominación que hubiese tenido.
Paso a estar a tu merced. El abandono es total, las sensaciones incontrolables, el placer inmenso. Y tú eres quien domina, quien podría parar y hacer que me volviese loca la ansiedad.
Pero sigues, sigues…..Mientras tu lengua juega, y tus dedos hurgan, ya no existe nada más para mí en el universo, porque el centro del mismo está en tu boca.


Oleadas de placer inmenso que acaban muriendo en tus labios, mientras mi cuerpo, retorcido de éxtasis y magia placenteros, cae abandonado, a tu merced.
Has dominado toda la situación y seguirás dominándola porque ahora necesito más.



18 comentarios:

  1. Claro, bel. Es justo así. El que come lleva la batuta, y no a la inversa. La mujer que toca y devora la polla de un hombre es la sacerdotisa que lo sacrifica (¿recuerdas lo del toro y el torero?). Hecha bien su labor, el hombre quedará exhausto, derruido, hecho un despojo a su merced. ¿Y la mujer en la boca del hombre? La mujer debe confiar en ese hombre que se la come, pues en su boca, en la del hombre, coloca su presente y su inmediato futuro. Su intimidad. Su voluntad. Yo defiendo, contra el "casual sex", el sexo consentido y concienzudo (de conciencia y consciencia) entre dos que se tienen costumbre. Nada como abandonarse al arbitrio conocedor -y por ello malévolo- de quien te conoce y te aprecia. Nada como ponerse en esas manos casi propias, pero ajenas, en las que uno puede confiar. En manos de esa boca a la que uno puede entregar todos los pertrechos. Y dejarse. Dejarse vencer. Dejarse todo. Hasta morir.

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  2. Son el amor y la pasión conductores de la mente, de la bondad por conseguir el gozo del otro género. Aquí no esiste ni egoismos ni maldades.
    Un beso bien dado.
    Goriot.

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  3. Mirando bien las fotos de nuevo, quiero comentar que la segunda me pone rucho. Ese pubis, limpio de pelo (espero que no de polvo ni de paja), dibuja contra el horizonte luminoso una loma que cae y se hunde, se despeña hacia lo que todos adivinamos que es un paraíso. El que esa lengua masculina tiene a su alcance. Juer, qué hambre. Ñam ñam, slurps slurps. Chuf chuf. Splosh. Schuicks.

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  4. Me encanta el escorzo de ella en la primera imagen... se sujeta la pierna abandonándose... echando la cabeza hacia atrás... me hace salivar.
    Todogolfo

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  5. Pues es así... nos convertios en esos momentos en esclavos

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  6. Alonso lo has explicado tan bien, que tu comentario debería ser el texto que acompañe a estas fotos, y no el mío. Y además....me está entrando hambre a mí también.

    Goriot, ni egoísmos ni maldades ni nada de nada. En esa situación, yo me entrego al completo abandono: de ideas, de pensamientos,....total entrega. Placer y nada más.

    Todogolfo, tienes razón. Yo también salivo y salivé buscándolas....claro que yo, por otro sitio. Por cierto..sé quién eres?

    Juank, tanto para vosotros como para nosotras, yo creo que el esclavo es quien está siendo dominado por una lengua, por una boca....está completamente a su merced. Quien domina la situación es quien maneja magistralmente el camino hacia el placer del otro.

    Gracias a todos por vuestros comentarios. Y por vuestras excitaciones, si las habéis tenido.

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  7. Sí, afortunadamente. ¿Sabes por qué? porque estás pendiente de todo.
    un beso.
    Apúntame en la lista de esclavos de boca fácil.

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  8. A ver, Anónimo...eres todogolfo? jajaja. Con tanto misterio, vas a volverme loca. Y si encima eres esclavo de boca fácil, pues más todavía. Un beso.

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  9. bel, cuenta con un relato mío. Decidido me he, aunque aún no está hecho. No te lo crees, ¿verdad? A ver si logro un cierto equilibrio entre lubricidad y monacalidad. Me exprimiré el cacumen (lo otro más exprimido no puede estar). Palabrita. Muacks

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  10. Al, sorprendida me hallo! jajaja.
    Sí, me lo creo y creo que hallarás el punto justo y excitante entre lubricidad y monacalidad. Pero no te preocupes si hay más de lo primero que de lo segundo.
    Esperaré ansiosa tu relato.Besos

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  11. En toda relación sexual casi siempre suele haber un dominante y un pasivo. Y aquí no es la excepción... Simplemente se trataría de no ponérselo demasiado fácil al que practica el sexo oral, de hacerse de rogar, de convencerle de que, a donde va a acceder, es muy especial y que tiene que ganárselo y merecérselo... y una vez conseguido, debe "esmerarse", porque si no...

    Por otra parte, está también la postura. Quien recibe sólo tiene que disfrutar. El trabajo, el esfuerzo, recae en la otra persona, así que es lógico que se considere como "dominado"...

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  12. Arturo, está claro que eres todo un caballero. No sólo te preocupas porque ella goce en tan esmerado y libidinoso momento, sino que encima te preocupas por su comodidad.
    Así da gusto dominar! Un abrazo

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  13. Abandonarse... saber disfrutar de ese abandono... dejarse llevar hasta perder el control... no creo que eso sea ser pasiva, es más ser intensa, entregarse, ser consciente, ser confiada...
    La mayoría de los hombres sienten un increíble placer mental cuando llevan a una mujer a ese punto, y a las mujeres nos ocurre lo mismo, algo que con la pasividad no sucede.
    (Arturo Espada, quizás es que no he entendido bien tu comentario)
    Un abrazo.

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  14. Arturo, lo importante es que una justa proporción de juego mantenga en alto el deseo. ¡Y claro que la comodidad es importantísima para quien va a ser dominado y derrotado! ¡Sólo faltaba morir incómodo!

    Esttivalia, ¿a las mujeres les gusta comerse una polla sabiendo que con ello se comen la voluntad y el alma del hombre?

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  15. Alonso, les gustaría mucho más si fueran conscientes de que es eso lo que están haciendo. Y apuesto también a que sus parejas tendrían un placer multiplicado al ver con qué ganas y con qué satisfacción le están robando el alma.
    Respecto a tu pregunta... yo fui la primera en generalizar y fue un error, así que rectifico: No sé si a otras mujeres les gusta (habrá de todo), a mí sí.
    Un saludo.

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  16. Esttivalia, yo te hice la pregunta sin demasiada malicia, aunque no siempre pregunto así. Dicho esto, gracias por tu respuesta, que me resulta muy satisfactoria. Había algo de erróneo en la generalización, es verdad, y eso me hizo preguntar de tal manera. Cuando menos, en el sexo hay bastante desconocimiento, como los niños de hoy desconocen, por falta de más educación, las bondades de los más diversos alimentos. El desconocimiento de algo y la falta de aprecio por ello suelen ir juntos. Muchas veces el sexo "aburre" simplemente de puro monodimensional como lo concebimos. Me alegra muchísimo que tú lo veas de más dimensiones y goces con el goce del otro. Yo digo lo que tú: a mí también.

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  17. Mi lengua, órgano movil, escribe sobre tu vientre palabras de lujuria que la humedad cercana desfigura su pasión.
    Como baba de caracol, previniendo el futuro en restaurar arrugas, las manchas en tu piel, mi lengua roza la epidermis que despierta tu cutis, como minúsculas erupciones de placer.
    Siguiendo el fino sendero de hormigas que lleva a tu herida, abre silenciosamente la grieta descorriendo la cortina carnosa de tus labios.
    Hundo mi lengua en tu charca, olfateando el flujo de tu sexo mientras mis dedos, sin librar mi lengua, mecanografían palabras aguadas por tu fuente.

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  18. AM, no tengo palabras!
    Admiro a la gente que sabe llevar l poesía hasta el límite de un orgasmo! Gracias.

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Me excitan las palabras... así es que no olvides dejar alguna.