domingo, 16 de mayo de 2010

Encuesta banal

Como anuncio comercial, lo encuentro genial.

Y se me ocurre invitaros a participar en una encuesta (tonta, como todas las encuestas) pero que sirven para pasar el rato.

¿Qué creéis, según vuestro criterio, que estará pensando la chica?

a) Mi primera mamada y resulta que es esto: no sabe a nada, demasiado duro, no sé...no me mola

b) Espero que se corra pronto y se dedique a mí con el mismo esmero que yo le estoy poniendo.

c) La tiene dura, pero fría. Este tío es raro, raro.

¿Y qué pensará el chico?

a) Mejor le cojo la cabeza, delicadamente, y dirijo su boca hacia el lugar correcto.

b) Es nuestra primera cita, no la decepcionaré; gemiré (mmm,sí, sigue....) como si me estuviera enterando de algo.

c) Mejor le tumbo el asiento y se lo como yo a ella, que se entere cómo y dónde se hace

Si además de contestar alguien se anima y explica su primera experiencia con el sexo oral, pues más divertido será.

Mirad, para romper el hielo, os explico yo la mía:

Fue en un coche pequeño (un corsa), mi asiento hacia atrás, el tío chupador era más largo que un día sin pan y no encontraba la pose cómoda,....total: que no estuvo mal, pero ni fu ni fá.

A la segunda, buscamos un lugar más cómodo, y me elevé al cielo y caí en picado hacia los infiernos, una y varias veces sucesivas.....fue increíble! Desde entonces y hasta ahora, nada me gusta ni me eleva más.

La primera vez que yo lo practiqué a un chico no sabía ni por dónde empezar; me guié por la lógica, y claro empecé por la punta. Me concentré pensando en el sabroso manjar y no salió mal, el tío se moría de gusto, se corrió. Sólo al acabar me dijo: "nena, la próxima vez ten más cuidado con los dientes"

3 comentarios:

  1. Conocía el anuncio. Sí que me parece muy gracioso, sobre todo cuando aparece el rótulo "¿Necesitas gafas?".

    No sé si tu encuesta es tonta, pero mi contestación a ella no lo va a ser. No es mi costumbre hacer tontadas.

    ¿Qué está pensando la chica?
    Nada, hombre. Es un anuncio. La chica sabe que tiene que comerse una palanca de cambios y, normalmente, le sabrá a madera y piel curtida (caso coche caro) o a plástico y caucho (caso coche normal).

    ¿Qué está pensando el chico?
    Como actor, está en su papel, pero por dentro se descojona de la risa. Probablemente sabe lo poco y mal que la comen la mayoría de las mujeres, y se le están pasando por la cabeza cantidad de anécdotas vividas o contadas por sus amigos. En particular, tal vez, se estará preguntando cómo la comerá de verdad la actriz que trabaja con él (si es que no lo sabe ya).

    Mis primeras experiencias con sexo oral:

    Como chupador: la primera vez me quedé en labios menores y clítoris y todo fue bien, con éxito. Me resultaba todo muy curioso, desde el tacto en la lengua hasta el sabor. Más tarde ya no me quedaba en labios menores y clítoris, y además de lamer hacía muchas más cosas.

    Como chupado: sólo me la han chupado bien una vez en toda mi vida, y no hace tanto, la verdad. Sentí que a ella le encantaba hacerlo, me dejó correrme en su boca y se tragó mi semen sin fingir gusto por hacerlo. Para colmo, un rato después me dijo: "Qué morro tienes. Sabes dulce y no amargo, como la mayoría. Debe de ser por la cantidad de fruta que comes". Ni que decir tiene que me resultó inmensamente halagador.

    ResponderEliminar
  2. Alonso, gracias por tus aportaciones. Sí, ya sé que son actores, pero sólo había que ponerse un poco en el papel.
    Siento que sólo te la hayan chupado bien una vez, aunque eso la hará más memorable supongo.
    Así es que te recomendaría que siguieras buscando ágiles chupadoras. Ah, y que sigas comiendo fruta! Saludos.

    ResponderEliminar
  3. La fruta más sabrosa que he probado en mi vida, para mi gusto, es la guanábana. Las de mi preferencia cotidiana son la naranja y la manzana (el tomate es hortaliza y no fruta, que si no entraría). En cuanto a aquella chupada inefable, que dejaba (y deja) a las siguienes mejores en aprobado raspao, será cosa de seguir intrigando. ¡Toda boca tiene un precio, aunque no sea económico, y habré de pagarlo!

    Ah, que se me olvidaba. El higo, el higo. Lo mejor del higo es lamerlo, chuparlo, absorberlo, rebuscarlo. ¡Pero nunca comérselo, coño! Eso terminaría con la gallina de los orgasmos (perdón, los huevos) de oro. Nada más sabroso, para mí, que comerme, con toda la boca, el orgasmo cósmico de una mujer entregada. Por ahí le anda a la guanábana.

    Olé

    ResponderEliminar

Me excitan las palabras... así es que no olvides dejar alguna.