Desde que ella entró a trabajar en el
restaurante, acude a casa tarde, ya bien avanzada la noche, todos los días.
Casi siempre se repite el mismo
mágico ritual a su llegada, que yo escucho desde mi cama. Pasa por la cocina,
abre la nevera, bebe agua o un refresco, suelta el bolso y las llaves del coche
en la encimera, sube las escaleras y se dirige al baño que hay enfrente de
nuestra habitación.
Abre el grifo de la bañera-jacuzzi, y
a pesar de los borboteos del agua, casi siempre oigo o me parece oir cómo se
desliza la ropa por su cuerpo, hasta quedar tirada en el suelo. Oigo cómo entra
dentro y a veces hasta me parece percibir cómo los borbotones de agua suenan
entonces de manera diferente, como marcando un jolgorio orgásmico al chocar al
fin contra su piel, contra su cuerpo.
A veces camino descalzo, de
puntillas, y me asomo un poco por la puerta si es que ella la ha dejado
entreabierta. Por la posición de la bañera, sólo alcanzo a ver sus piernas. Sus
maravillosas piernas.
El agua las acaricia, ella se queda
totalmente quieta algunas veces, y otras se mueve algo inquieta en el agua. En
cualquier caso, el hecho de poder ver sólo sus piernas desde aquella posición
me hizo jugar con la idea de que tenía una sirena en mi bañera.
Imagen cedida por Natalia Rico, una esposa obediente
Cuando sale de la bañera, vuelvo a mi
cama y me hago el dormido. Oigo entonces el tapón del bote de su crema
hidratante, y ese adorado, íntimo y conocido perfume empieza a inundarlo todo,
y unos minutos más tarde, el ruido del secador de pelo.
Ella se mete en la cama. Si percibe
que estoy despierto, se acurruca contra mí, buscando calor, y sabiendo que el
roce de su cuerpo contra el mío, el olor y la tersura de su piel, y sus ojos
llenos de lujuria acabaran haciendo que me abalance sobre ella y la folle
tantas veces como mi capacidad me permita.
Cuando estoy dormido, es más sutil.
No se abraza a mí. Suele meterse por debajo de las sábanas, y acercar mi pene a
su boca, lamerlo un poco suavemente….en este instante, yo empiezo ya a
despertarme; entonces lo coge entre sus manos, me masturba,…en este punto aún
dudo de si estoy despierto o teniendo un sueño con erección nocturna. Y cuando
ya ha conseguido que mi pene esté completamente erecto y a punto de reventar, a
veces decide volver a metérselo en la boca, otras se sube encima de mí, otras
lo suelta y lo acaba de reventar metiéndolo entre sus tetas,...A veces estoy
dormido en realidad cuando ella acaba su baño, pero otras, sólo lo simulo.
Esta noche la veo una vez más, desde
un ángulo lateral de la entrada al baño. Veo sus piernas como siempre. Mi
sirena. Hoy no la espero en la cama ni me hago el dormido….entro, ella no se da
cuenta, está con los ojos cerrados, casi dormida, meto una mano en la bañera,
el agua está tibia, agradable, y empiezo a acariciar sus pies. Ella da un
brinco, abre los ojos, sonríe y me invita a entrar con ella.
Nos colocamos cómodamente, yo me
sitúo debajo y ella sobre mí. Me encanta cómo chapotea mi sirena en el agua.
Gracias Sr. Álex por contribuir con una foto de Natalia, tu obediente esposa, a esta locura mía de coleccionar fotos vuestras, de todos quienes queráis participar.
Supongo que no sólo fue obediencia sino también consentimiento, o sea, que ella estaba encantada con la idea de participar. Así es que dale las gracias de mi parte.
Y Natalia, si me lees,....porfa porfa porfa....consígueme una foto del Sr. Álex! (me conformo enormemente con la de su avatar). Os dedico esta entrada por vuestra colaboración y por ser maravillosamente excitantes!
Gracias Sr. Álex por contribuir con una foto de Natalia, tu obediente esposa, a esta locura mía de coleccionar fotos vuestras, de todos quienes queráis participar.
Supongo que no sólo fue obediencia sino también consentimiento, o sea, que ella estaba encantada con la idea de participar. Así es que dale las gracias de mi parte.
Y Natalia, si me lees,....porfa porfa porfa....consígueme una foto del Sr. Álex! (me conformo enormemente con la de su avatar). Os dedico esta entrada por vuestra colaboración y por ser maravillosamente excitantes!