Lubricante II

La empresa en la que trabajo organizó una serie de sesiones sobre salud en general. Me apunté a la de “Preparación a la Menopausia”. Era una sesión breve, un curso gratuito, y en un horario que me lo podía permitir. Así es que fui. No porque yo tenga edad de ir aproximándome a la menopausia (jajajaja) sino porque soy consciente de que algún día llegaré y porque quería resolver una duda que siempre he tenido respecto a este tema: ¿disminuye considerablemente la líbido en esta etapa o tras ella?

La charla fue ofrecida por un médico. Más de 60 asistentes, 1 hombre y 59 mujeres de diferentes edades. Una sesión acompañada del visionado de unas imágenes que reforzaban la explicación del orador.

Qué es la menopausia, cómo y cuándo se produce, efectos fisiológicos, cómo afrontarlos, etc. Todo muy bien explicado  y detallado, pero referente a lo que a mí me interesaba, tan sólo hizo una reflexión de pasada diciendo que el deseo no tenía por qué disminuir en esta etapa (no tenía por qué, o sea, que podía darse) y que a veces la disminución del deseo venía provocada más bien por factores psicológicos.

Al final, turno para que los asistentes hiciesen preguntas o consultas. Tras varias intervenciones, habló una mujer que estaba sentada justo delante de mí. Aparentaba tener cincuenta y pico de años, quizás cerca de sesenta:

-          Igual que has dicho que hay productos farmacéuticos para evitar las sensaciones de los consabidos sofocos, me gustaría saber si hay algún producto que favorezca la lubricación vaginal, que impida o disminuya su sequedad.  Es que ya sé que están los lubricantes, pero es un rollo; tengo que tener uno en el bolso, otro en la mesilla de noche, otro….

Genial Empezó a animarme. Estuve a punto de ponerme en pie y aplaudirla.

El médico le respondió que no, que salvo los lubricantes no había ningún otro producto.

Al salir, me encontré con esta mujer y no pude evitarlo: “Te felicito”, le dije.

Ella no entendía nada. “Si necesitas tener tantos lubricantes, es porque tienes una vida sexual muy activa. Y que llevas hasta en el bolso, porque en cualquier momento sabes que puedes necesitarlo. ¿Qué más da que necesites una pequeña ayuda si todo lo demás es tan….esplendoroso?”

Salí del curso con un sabor agridulce. Y a pesar del final esperanzador, tengo mucho que recuperar aún antes de llegar a esa etapa. Por si acaso.