Hace unos años, pocos, iniciaba mi incursión en el mundo virtual. Y lo hice entrando en un chat.
Conocí gente, no tanta como quisiera, buena gente (aparentemente) y de la que tiempo más tarde nunca se supo. Con algunos intercambié dirección de Messenger y con otros no. Y de aquella época no llegué a conocer a nadie personalmente y a muy pocos, muy pocos, en fotografía.
Y entonces apareció él: la primera persona del mundo virtual que me impactó.
Se llamaba Javier, argentino afincado en Barcelona, y de unos cinco o seis años menor que yo.
Poco a poco nos fuimos conociendo y pronto me envió una fotografía. Me quedé patidifusa! ¿Por qué? Pues porque por experiencia sé que cuando conoces a alguien virtualmente, tiendes a magnificarlo todo, incluso su apariencia física. Y luego resulta que no es así, que no es tanto, sino más bien lo contrario.
Pero Javier era una dulce excepción. Era realmente muy, muy atractivo! Tanto que de entrada yo no iba a mostrarle cómo era yo. Egoísmo puro y duro, pero quería disfrutar aquello.
Cuando Javier empezó a insistir en conocernos personalmente, le dije que yo no era lo que él imaginaba, que era más bien normal y corriente.
Y él, todo dulzura y melodía hasta ese momento, me dijo – y me lo dejó muy clarito- que para follar (sí, utilizó esta misma palabra) tenía cuantas mujeres quisiera, pero para hablar y sentirse cercano a alguien no había logrado encontrar aún ninguna…hasta ese instante.
Unos instantes de dulzura y ternura, y después…¿o sea a mí no me quería para follar? Pues vaya, apañada estaba yo. Y suavemente se lo dejé caer.
Quedó claro que sí, por ambas partes, y pensé que Javier sería mi primera cita-real-virtual.
Al cabo de dos días desapareció. Nunca más se abrió su cuenta de Messenger y no llegamos a intercambiar números de teléfono, ni otras alternativas de contacto y muchísimo menos…fluidos.
Quedó en un leve sueño que me hizo volver a poner los pies en el suelo.
Conocí gente, no tanta como quisiera, buena gente (aparentemente) y de la que tiempo más tarde nunca se supo. Con algunos intercambié dirección de Messenger y con otros no. Y de aquella época no llegué a conocer a nadie personalmente y a muy pocos, muy pocos, en fotografía.
Y entonces apareció él: la primera persona del mundo virtual que me impactó.
Se llamaba Javier, argentino afincado en Barcelona, y de unos cinco o seis años menor que yo.
Poco a poco nos fuimos conociendo y pronto me envió una fotografía. Me quedé patidifusa! ¿Por qué? Pues porque por experiencia sé que cuando conoces a alguien virtualmente, tiendes a magnificarlo todo, incluso su apariencia física. Y luego resulta que no es así, que no es tanto, sino más bien lo contrario.
Pero Javier era una dulce excepción. Era realmente muy, muy atractivo! Tanto que de entrada yo no iba a mostrarle cómo era yo. Egoísmo puro y duro, pero quería disfrutar aquello.
Cuando Javier empezó a insistir en conocernos personalmente, le dije que yo no era lo que él imaginaba, que era más bien normal y corriente.
Y él, todo dulzura y melodía hasta ese momento, me dijo – y me lo dejó muy clarito- que para follar (sí, utilizó esta misma palabra) tenía cuantas mujeres quisiera, pero para hablar y sentirse cercano a alguien no había logrado encontrar aún ninguna…hasta ese instante.
Unos instantes de dulzura y ternura, y después…¿o sea a mí no me quería para follar? Pues vaya, apañada estaba yo. Y suavemente se lo dejé caer.
Quedó claro que sí, por ambas partes, y pensé que Javier sería mi primera cita-real-virtual.
Al cabo de dos días desapareció. Nunca más se abrió su cuenta de Messenger y no llegamos a intercambiar números de teléfono, ni otras alternativas de contacto y muchísimo menos…fluidos.
Quedó en un leve sueño que me hizo volver a poner los pies en el suelo.
El mundo virtual es lo que tiene, nunca sabremos si las fotos eran suyas, si tuvo que desaparecer, si se asustó... ¿Por qué dices que venció?
ResponderEliminar¡¡Que tengas buen finde!!
Buena fotografía de una fiesta de despedida de soltera, las suelo ver en vídeos. Me alegra pensar que las mujeres estáis cambiando.
ResponderEliminarGololo.
Ssshhh, quién sabe! Y yo no soporto no saber. Venció porque me conquistó, y por aquel entonces, era más difícil que ahora. Beso.
ResponderEliminarGololo, no sé si es una despedida de soltera o no (que yo no lo creo) pero lo que está claro es que no lo representa. Cada día me sorprenden más tus interpretaciones. Beso.
hace seis años conocí a una mujer en un chat.
ResponderEliminaren persona fue mucho mejor.
hasta ahora nos seguimos escribiendo a diario y viendo cada tanto (nos separan unos miles de kilómetros y un matrimonio). y cada vez se mete mas en mi cabeza.
creo que la clave es la sinceridad, y no idealizar al otro.
abrazo
f, tu historia me ha dejado impactada y ésa sí que es digna de ser narrada. Lo de la sinceridad es algo que siempre he mantenido yo, sobre todo en las relaciones a distancia.
ResponderEliminarA mí de Javier sólo me separaban unos 20 kms y muchos prejuicios, sobre todo por mi parte, y ya ves....
Gracias por compartir tu historia. Un abrazo.
En el momento q entramos en este mundo virtual, nos damos cuenta de la cantidad de gente mala que existe y hace daño. La vida ns forja t hace q no nos desilusionemos x NADA, que sería el nombre de esa "persona".
ResponderEliminarGran relato t gracias x compartir esa experiencia
Bueno, yo mejor de mis dos relaciones a distancia ni hablo, porque si al menos un dia no hubiesen abierto mas esa ventanita que me unia a ellos, pero por desgracias lo mio fue mucho mas alla y salio mal, como dice GudeLu, la desilusion que causan esos NADA es abismal, y el daño es muy grande.
ResponderEliminarTe aseguro que te hizo un favor con no volver a abrir esa ventana, porque estaba claro que no pensaba llevar nada serio y te mentiria desde el primer dia, ¿quien sabe si el de esa foto que te dejo impactada era el o no?
besotes
Aunque siempre hay alguna excepción, la inmensa mayoria de los hombres que se meten en los chat es para echar un polvo.
ResponderEliminarYo siempre me he conectado para buscar gente con la que charlar, pero todos los tios con los que me he encontrado, solo querian follar, asi que en este caso, la que los ha borrado del msn he sido yo...
Aun asi, tambien he de decir, que por el mundo virtual he conocido personas encantadoras! te incluyo en este grupo... ;)
Besote.
claro luna!
ResponderEliminaryo me quería echar un polvo, ella también, pero descubrimos algo mas por el camino.
y al final fué mucho mas que uno, siguen y espero que sigan mucho tiempo mas...
no te imaginás uvita, que fuerte la primera vez que nos vimos en persona. ella viajó a montevideo sin saber si se iba a encontrar con un sicópata, al fin y al cabo, cualquiera puede inventarse en la red.
y salvo el primer choque de dientes, el resto fué perfecto, y viene mejorando con el tiempo.
Gudèlu, yo creo que la gente mala existe, sin más; algunos traspasan el umbral que separa lo real de lo virtual, pero no por ello cambiará su condición humana. Sí que es cierto que la virtualidad de este mundo le puede permitir esconderse y engañar, pero sólo un tiempo...
ResponderEliminarGracias a ti por leer, creo que me animaré a compartir alguna más. Beso.
LunaArdiente, sabes qué creo que pasa? Que los hombres que pueden contactar con una a través de un chat u otro medio y sólo buscan un polvo, son los que nos encuentran antes, jajaja, pero hay de todo.
Diré, también en defensa de estos hombres, que también hay muchas mujeres que entran y buscan lo mismo.
Además....tan malo es? Yo creo que si se dice lo que se pretende desde un principio, no hay engaño.
Y sí, hay maravillosas excepciones; para mí tú también eres una de ellas, sólo nos falta ya....vernos, personalmente. Besote.
f, continuo extremadamente alucinada (y esperanzada, por qué no?) con tu historia. Y....lástima que montevideo me pilla un pelín lejos! jejeje. Abrazo.
es verdad que los hombres buscan echarse un polvo... también las mujeres, o por lo menos muchas de ellas...
ResponderEliminarnosotros tenemos que agradecerle a internet haber sido el medio a través del cual nos conocimos, hace ya siete años, y... sí... es verdad... los dos buscábamos echarnos uno o más polvos... con los polvos vino el amor... y con el amor... mejores polvos...!!!
nosotros dos, gracias infinitas por vuestra revelación. Sí, sí, mucha parafernalia negativa hay con las relaciones que se forman en internet pero ya vemos que hay espléndidas excepciones que llevan a magnánimos polvazos jajaja. Besos a los dos.
ResponderEliminar---ahyyyyy las dichosas ventanitas....
ResponderEliminarsoydecolores, como todas las ventanas, éstas también se abren y se cierran...a veces me jode cuando se cierran definitivamente.
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