Desde que nació Belkis, mi alter ego, mi yo virtual (que no por ello es menos cierto que el real y a veces, aunque no lo parezca, es casi igual de palpable), empezó a nacer en mí la necesidad de saber más del otro, del tú, o del él.
Eso me ha llevado en muchas ocasiones (tampoco en todas) a necesitar contactar con alguien más allá de la palabra escrita. Necesidad que a veces he visto satisfecha, y otras no, que prácticamente nunca me ha defraudado a pesar de que alguna vez algún disgustillo me ha costado, como en el de esta historia.
Conocí a alguien (virtualmente. Las “historias del ciber” casi siempre son sólo virtuales) en otras páginas, en otro lugar, y le invité a venir aquí, a esta Salida.
Y hablamos, y hablamos, y nos excitamos mucho, mutuamente. Entre conversación y conversación, se colaban datos de la vida de cada cual, esto es evidente y prácticamente inevitable: la edad, la profesión, los hobbies,…
Y entonces apareció; surgió de nuevo en mí la necesidad de saber más, de saber físicamente. Tener un dato que te permita saber que tras aquel Nick o aquel nombre hay una persona real.
Le pedí una fotografía, aunque fuese de su pie, pero que fuese creíble, que yo me creyese que era de él.
No hubo manera. Al final le pedí que me dejase llamarle por teléfono. Saber qué voz tenía, incluso asegurarme de que al otro lado había un hombre. También podía haber sido una mujer, y a lo mejor no me hubiese importado salvo por el engaño.
Eso me ha llevado en muchas ocasiones (tampoco en todas) a necesitar contactar con alguien más allá de la palabra escrita. Necesidad que a veces he visto satisfecha, y otras no, que prácticamente nunca me ha defraudado a pesar de que alguna vez algún disgustillo me ha costado, como en el de esta historia.
Conocí a alguien (virtualmente. Las “historias del ciber” casi siempre son sólo virtuales) en otras páginas, en otro lugar, y le invité a venir aquí, a esta Salida.
Y hablamos, y hablamos, y nos excitamos mucho, mutuamente. Entre conversación y conversación, se colaban datos de la vida de cada cual, esto es evidente y prácticamente inevitable: la edad, la profesión, los hobbies,…
Y entonces apareció; surgió de nuevo en mí la necesidad de saber más, de saber físicamente. Tener un dato que te permita saber que tras aquel Nick o aquel nombre hay una persona real.
Le pedí una fotografía, aunque fuese de su pie, pero que fuese creíble, que yo me creyese que era de él.
No hubo manera. Al final le pedí que me dejase llamarle por teléfono. Saber qué voz tenía, incluso asegurarme de que al otro lado había un hombre. También podía haber sido una mujer, y a lo mejor no me hubiese importado salvo por el engaño.
Accedió a llamarme. Le di mi número y llamó a mi móvil, ocultando su número por supuesto.
Después de tanto compartido jodía un poco, la verdad, aquella falta de confianza, pero accedí.
La llamada quizás duró tres o cuatro minutos, no lo recuerdo exactamente. Una voz profunda, varonil, bien timbrada, agradable,…y una conversación amena, trivial pero satisfactoria, para mí.
Algo sucedió (quizás no le gustó mi voz!) pero tras aquella llamada no volvi a saber de él, desapareció por completo como si se lo hubiese tragado la tierra.
Hace poco lo volví a leer en su lugar de origen y supe que al menos estaba bien.
Así, sin más. Una simple llamada, agradable a priori, acabó con aquello, fuese lo que fuese. Por cierto, si sigues por aquí y lees esto: nunca he traicionado la confianza de nadie y le pongo mucha seriedad hasta al cibersexo. Y hasta en eso creo que hay que tener dos cojones para decir “se acabó!”.
Por eso decía que algún disgusto me ha dado esta necesidad mía de saber más. No pretendo vanagloriarme de ella ni siquiera explicarla, existe sin más. La controlo lo suficiente, pero cuando surge, tengo que alimentarla…como si fuese una fiera hambrienta.
Si me tienes miedo como fiera, no me acaricies, pasa de largo hasta que pase mi hambre. Luego, podemos seguir haciéndonos arrumacos.
A mi a veces me han dado ganas de conocer a personas más allá de lo virtual, pero nunca lo he hecho por el miedo a que luego no quieran volver a saber de mi.
ResponderEliminarTambien hay que pensar que no todo el mundo es así, y que por la red, tambien encuentras gente estupenda.
Algun dia los planes virtuales nos saldrán bien.
Un beso.
Déjâ vu,
ResponderEliminarLunaArdiente, quizás no me expliqué bien. Traspasar la línea de lo virtual y conocer a alguien en entorno real es harina de otro costal, y algo de lo que podría hablar pero no largo y tendido. Yo hablo de algo más simple: traspasar la palabra escrita y obtener algo físico como una fotografia o una voz.
ResponderEliminarEn cuanto a tu temor de conocer a alguien en entorno real y que luego no quiera saber de ti es algo que se puede evitar, pero si no es así, es un riesgo que se ha de recorrer. Piensa que tambien puede suceder a la inversa y que seas tú quien no quieras volver a ver a aquella persona. Aún así, hay ocasiones en que vale la pena arriesgarse, y tú...últimamente estás de racha jejeje. Besotes.
Marlowe, sólo dos palabras y tengo la sensación de que te conozco...me estaré equivocando? Beso.
Me ha sucedido en un par de ocasiones. Unas cuantas personas que desaparecieron sin despedirse cuando les propuse algo más. Y sí, no me refería a conocer físicamente, simplemente a escuchar una voz. Jugar con la voz me parece más excitante que tener las manos ocupadas escribiendo. Pero a veces no hubo suerte. Y me jodió mucho, porque pensaba que había cierta... complicidad.
ResponderEliminarPues lo mismo q nos pasa a la mayoría... cuando llevamos escribiendonos un tiempo, llega el momento de obtener algo más q nos acerque a dixa persona y deje de ser una simple ilusión.
ResponderEliminarUfff si yo te contara alucinarias jajaja, con solo decirte que mi anterior pareja a dia de hoy aun no me ha dicho que me dejaba, asi que entiendo tu cabreo, hay mucha gente asi por la vida, no tienen lo suficiente de decirte que no le gustas, o que prefieren seguir como amigos, cualquier cosa que de un poquito de asomo de que tiene las bolitas para algo mas que para tenerlas ahi colgando
ResponderEliminarEn fin nena, que no te quite el sueño un tipo asi, que no vale la pena ni gastar tiempo y letra en ese tipo de gente, simplemente pasa pagina y siguienteeeee
besotes cielo
Shade dei Machiavelli, pues has entendido perfectamente lo que he sentido yo en más de una ocasión también; e insisto: no era nada físico.
ResponderEliminarPor cierto...si quieres te paso mi teléfono jajaja. Beso.
Gudèlu, a veces ni siquiera llegan a ser ilusión. Simplemente están ahí, hay algo (lo que sea, más que ilusión a veces ilusorio), y se necesita algo más. También hay que tener presente que cada cual da lo que tiene, puede o quiere. Besos.
Adis, yo duermo tan poco que casi nada ni nadie me quita el sueño. Ya me gustaría que un hombre me lo quitase alguna vez, literal y figuradamente, jajaja, pero no existe, o no lo encontraré nunca o está ocupado jajaja. Besotes.
siempre queremos mas, uvita.
ResponderEliminary es cierto, muchas veces corren asustadas ante una invitación a tomar un café, que no es mas que eso. verle la cara a alguien con quien intercambias ideas, y que si llegaste a invitarla a tomar un café - más allá de que te las quieras coger, siempre - es para eso. es porque te seduce la idea de cambiar dos palabras, de mirarse a los ojos.
lo otro, lo de no despedirse, es falta de gónadas. es ser poco caballero.
o es pegarse un susto bárbaro con lo feos que somos...
un abrazo
f
f, a mí me han rechazado muchas invitaciones a tomar café, y sólo eran eso, excepto una.
ResponderEliminarAcabas de redactar sin saberlo una posible nueva entrada.
Si quien estuvo sentado delante de un aromático y agradable café me da su permiso, lo contaré. Besos
Por cierto, cuando quieras, nos tomamos tú y yo uno, vale? O un mate.
me encantaría, uvita, yo se que vos vas a saber respetar los tiempos que imponen ciertos detalles de mi vida.
ResponderEliminary que sea café.
abrazo
f
f...un nombre tan pequeño que sólo tiene una letra, y qué grande eres! No sólo respeto esos detalles, te respeto a ti entero. Abrazo.
ResponderEliminarCaray...este tema del "te pido, me das o no me das" me ha hecho recordar que tengo un correo pendiente de contestar, de alguien que pedía algo. Te contestaré hoy, Ato.
Ah, por fin!! después andás diciendo que no te llamo! 100 euros me costó esa llamada! Nah, ese tío debe ser local.
ResponderEliminarY recordá, foto tuya, de frente, perfil, costado, de arriba, abajo, adentro y afuera! Y nada de taparte con uvas, que no es para el banner de Les Torrontés!! jajaja!
Sigo aquí, y te sigo leyendo, pero tengo que resolver algunas cosas, antes de retomarlo todo. Ten paciencia, por favor.
ResponderEliminarEn primer lugar, te agradezco la imagen de esas piernas preciosas que expones al comienzo.
ResponderEliminarEn segundo lugar, llevamos unos tres años, enviándonos un saludo diario una mujer y yo, por estas redes.
Gololo
Ato...no seas malo, jajajaja. Si no recuerdo mal, alguna foto tenés, no? Pues son las que hay. No voy a hacerme más hasta que John desnvdo o mi principal muso inspirador (que también es fotógrafo) me las hagan; o hay fotos guay, o no hay fotos jajaja. Beso.
ResponderEliminarTorrevientos, cómo no voy a tener paciencia si me lo pides públicamente? Además...las "salidas" de larga duración solemos ser muy, muy pacientes. Beso.
Gololo, pues no caí en tu gusto por las piernas, pero me alegra que te haya gustado. Como ya sabes, no son las mías.
Y entre esa mujer de la red y tú no ha habido ningún intercambio más además de los saludos (y no me refiero a nada físico?). Beso.
No siempre las "desapariciones" son reales ni deseadas. En ocasiones la vida te sacude de tal modo que te obliga a abandonar gentes y lugares, incluso virtuales.
ResponderEliminarEl tiempo va pasando y te hace creer que nunca volverás a recuperar la complicidad que compartías, y es posible que sea así, pero no pierdo la esperanza de solucionar mis asuntos (cada vez falta menos) y regresar a la "casa" de la que nunca he salido del todo.
Te echo de menos y no te olvido.
Un abrazo enorme, tan grande como la provincia de Burgos.
Cam!!!!!!!!!!! No me aguanto de la emoción; tú, aquí!!!!!
ResponderEliminarVuelve pronto, sigo esperando, me he vuelto una mujer muy paciente. Besos, muchos besos.
-- ea.
ResponderEliminar((que mas puedo decir ))
vale,vale---re(ea)
soydecolores, a ti ya te pillaré jajajaja, que de ti también tengo ganas de saber.
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