Tú y yo hablamos (virtualmente) a través del messenger, sobre la existencia o no del famoso punto G.
Tú, hombre al que presupongo tremedamente experto en las artes sexuales y amatorias, mantenías firmemente que sí.
Yo, mujer, conocedora básicamente de mi propio cuerpo, mantenía que no.
En cualquier caso, yo mantenía que el punto G era aquel en que la mujer llega al máximo de placer, y que la mayoría de mujeres lo tenemos localizado en el clítoris.
Pero que gustos existirán tantos como personas, y probablemente alguna mujer tenga su punto G localizado en otro sitio, a saber: los pezones, el ano,...en cualquier parte.
Tú, hombre al que presupongo tremedamente experto en las artes sexuales y amatorias, mantenías firmemente que sí.
Yo, mujer, conocedora básicamente de mi propio cuerpo, mantenía que no.
En cualquier caso, yo mantenía que el punto G era aquel en que la mujer llega al máximo de placer, y que la mayoría de mujeres lo tenemos localizado en el clítoris.
Pero que gustos existirán tantos como personas, y probablemente alguna mujer tenga su punto G localizado en otro sitio, a saber: los pezones, el ano,...en cualquier parte.
Me enviaste entonces por correo electrónico información a modo de fotografías y documentales sobre la teórica ubicación del punto G e incluso algunas informaciones sobre posturas y maneras para localizarlo más fácilmente, tanto una mujer a sí misma como si lo localizaba otro individuo.
Estas informaciones, y algunas que yo busqué por mi cuenta, parecen a veces contradictorias.
Estas informaciones, y algunas que yo busqué por mi cuenta, parecen a veces contradictorias.
Hay mucha gente, incluso médicos y científicos, que no creen en su existencia. Existen muchos sexólogos que mantienen que la mayor parte de las mujeres somos clitorianas, alcanzamos el éxtasis con la excitación del clítoris.
Finalmente, concluiste que debía buscármelo o hacer que me lo buscaran. Y que tuviese presente que una de las condiciones que favorecen que el punto G realice su cometido y sea fácilmente localizable y estimualado es estar en un estado previo de máxima excitación.Y te contesté que quería que me lo encontrases tú.
Hasta ese momento la conversación tenía un tono normal, y no hubo excitación ni morbo -al menos por mi parte- justo hasta ese momento.
De ahí a concretar una cita en un hotel, en una ciudad equidistante de nuestras ciudades de procedencia, fue sólo cuestión de tiempo, de unos días.
Era una situación extraña: no había romanticismo, no había morbo,...todo parecía una mera cuestión de localizar un punto dentro de mí que yo consideraba inexistente.
Era una situación extraña: no había romanticismo, no había morbo,...todo parecía una mera cuestión de localizar un punto dentro de mí que yo consideraba inexistente.
Y ahora la pregunta del millon... fue encontrado o no?.
ResponderEliminarA lo que mi experiencia respecta esa tecnica con los dedos si bien (creo) no he localizado a ese dichoso punto ha dado un gran plus a la situacion, sobre todo habiendo de por medio sexo oral.
MaRTin, llegará pronto la segunda parte. Por lo que a mí respecta, de momento nada como un buen sexo oral.
ResponderEliminarSeré breve, existe, y es todo lo que puedo decir al respecto.
ResponderEliminarPatán, dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Pero me habría encantado que contaras mucho más.
ResponderEliminarjajajaja solo te digo que me llamaban ET, y no era por tener los ojos saltones jajajajaja
ResponderEliminarInteresante entrada! En la uni nos contaron que se trataba de una prolongación del clítoris, la propia raíz del clítoris y tuvimos la ocasión de observarlos en algunas piezas anatómicas forenses.
ResponderEliminarAunque como bien dices, el punto G puede ser algo muy variable entre personas.
Sobre la eyaculación, parece ser producida por las glándulas de Skenne cuyo origen embrionario es el mismo que el de la próstata en el hombre.
Aunque lo más importante...es conocer tu segunda parte!
Un besazo
Un poco dificil de encontrar, pero existe.
ResponderEliminarPatán jajajaja, eres excitante: tienes los dedos largos y un sentido del humor increíble.
ResponderEliminarGerard!! Uno de los aspectos que más me motivaban a seguir investigando sobre este tema era el anatómico-fisiológico (espero no decir ninguna parida). Y mira, no me acordaba que había un doctor por aquí. O sea, que a ti igual no te cuesta mucho encontrarlo, no?;)
Aliana, por supuesto que las opiniones de otras mujeres es lo que me resulta más interesante y convincente. Porque ellos -y no va por ti, eh Patán?- pueden creer haberlo encontrado en más de una ocasión y no ser cierto muchas de las veces.
Pues estoy contigo Belkis, algunas mujeres se sienten en la obligación de mentir, nosotros no tenemos esa suerte (dejamos un rastro un poco engorroso con nuestro orgasmo), pero si conseguimos nuestro objetivo de encontrar vuestro "click" tambien dejais "pruebas", alguien me dijo una vez "tio, que palo, la piba anoche me meo todo ¿eso es normal?"
ResponderEliminarChica, tu blog es un soplo de aire fresco porque tocas el tema de la sexualidad femenina de forma llana y sincera, a la vez que elegante, muy al contrario de otros blogs que, siendo benevolente, sólo llamaré fantasiosos, vacuos.
ResponderEliminarReferente a esta entrada (y estando en ascuas de leer la siguiente), bueno, si a veces hurgando en la campanilla te provocas una vomitona, porqué hurgando por una vejiga llena no puedes provocar una buena meada a chorro...
(Oink, oink; ya sé..).
Toy, me alegra que te guste, o que te gusten algunas partes de él. La segunda entrega se ha atrasado por un viaje relámpago que tuve que hacer. Besitos, oing oing ;)
ResponderEliminarBueno, la próxima vez que vaya a la cama con la Ato. llevo una copia del dibujo! jajaja!
ResponderEliminarEntre nos, vejiga se escribe, con J y G, al menos de este lado del mundo!
A ver si está al revés el dibujo! jaja!
Torrante, el dibujo no es mío, porque si lo fuese habría escrito vejiga en vez de vegija. Eres muy observador. Nadie parecía haberse dado cuenta; creo que tod@s estábamos más preocupad@s en la localización exacta del dichosillo punto.
ResponderEliminareste lo he entendido...el punto G era la distancia equidistante entre los puntos masculino y femenino....coño es que yo soy de martes...
ResponderEliminarsoydecolores, ahora me he perdido yo. Mira, mejor quedamos y buscamos juntos el dichoso puntito jejejeje
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