Día del amor, de los enamorados. ¡Qué bonito! ¿Y cuánto dura el amor? ¿Hasta cuándo dura el deseo?
Habrá respuesta para todo y para todos; cada cual nos basamos en nuestras propias experiencias. Pero hoy expondré una teoría; no sé si exactamente como me la explicaron, pero sí al menos como la entendí y como la recuerdo.
Porque me la explicó R., sentado frente a mi mesa, y yo le escuchaba pero no podía dejar de mirar sus maravillosos ojos azules, el primer brillo plateado de su pelo y no podía tampoco dejar de pensar en cómo sería verle desnudo, qué sentiría tocándole.
Pero al grano:
Según R., antropológicamente las parejas no pueden durar más de 10-12 años, como máximo.
Esto sucede así porque ya desde la Edad de Piedra, los primeros hombres no duraban ni eso con sus parejas. En este caso era por una cuestión vital: la esperanza de vida de aquellos hombres era muy corta, y por tanto, poco duraba también lo demás, incluida su relación con su mujer, con su hembra.
De alguna manera, es como si esto se hubiese quedado grabado en la memoria genética y por esta razón -simplificando mucho la explicación- sucede que cuando llevamos ese tiempo con nuestras parejas, las cosas empiezan a fallar.
También es por esa razón -entre otras muchas, claro está- por la que sufrimos la consabida crisis de los 40 (pero esto es tema para otro día).
Y esto me llevó a hacer unos cálculos:
Si parto de la base de que la gran mayoría de parejas que llevan 12 años de relaciones sólo follan una vez a la semana (suele ser el consabido sábado-sabadete), resultan aproximadamente unos 54 polvos al año.
Si concentrásemos esos 54 polvos en tres semanales (yo creo que está bastante bien esta media), nos daría un total de 18 semanas, o lo que es lo mismo, 4 meses y medio.
Si partiésemos de un cálculo de un polvo diario (todo un sueño para cualquiera, al menos para mí sí), nos daría algo menos de dos meses.
Los polvos de un año, bien repartidos, los hemos concentrado en algo menos de dos meses. Si esto lo multiplicamos por 12 años (que es lo que una pareja estable puede más o menos aguantarse, o estar medianamente bien), nos da un total de 24 meses.
Conclusión: se puede aguantar a tu pareja al menos durante dos años si te mantiene content@ sexualmente, a diario.
Parece frívolo, lo sé; en una relación hay mucho más que compartir que el sexo, pero si éste falla, tanto cuantitativa como cualificativamente, la relación se irá al carajo antes de lo previsto. Y creo que pocas relaciones se salvan.
A pesar de todo... feliz día a los que estéis enamorad@s.
Demasiado simplista Belkis. En realidad, yo pienso que, cuando empieza a fallar el sexo en una pareja es por que falla antes algo más. Somos mucho más complejos que todo eso. Aunque no puedo dejar de darle la razón a la estadística, mi relación de pareja mas larga duró exactamente 11 años y 4 meses.Ya entonces me dio un poquito de rabia cumplir de esa manera con la media. ¡Que falta de originalidad la nuestra!
ResponderEliminarEl día de la enajenación mental transitoria,
ResponderEliminarInteresante análisis el tuyo Beliks, muy lobuno...jajaja!
ResponderEliminarPero bajo la teoría de R. eso también explicaría la lógica que ha sostenido el hombre en cuanto a la poligamia. Es decir, impregnar la mayor cantidad de mujeres posibles a fin de perpetuar la especie. Es decir la monogamia es en realidad una práctica “contra natura”.
Y bajo esa premisa, tal vez tb. se da lo de la crisis. Es más probable que un hombre de 40 pueda seguir “impregnando” que una de 40 gestando. Pero bueno, no somos tan animalitos, ¿no? Algunos apetitos pueden ser contenidos, por más que nuestros antepasados neandertalianos nos imploren reinvidicar su gesta.
Yo igual, en caso de volver a la prehistoria, elegiría la parte cuando ya descubrieron el fuego. Comer un brontosaurio crudo no debe ser ninguna joda...
Aliana, ya dije que a cada cual, según su experiencia.
ResponderEliminarYo, personalmente, sigo discrepando. Si falla algo fuera pero todo va sobre ruedas en la cama, la cosa puede durar mucho más.
Pero si es al revés, no, no lo creo. El sexo es una parte fundamental en una buena relación, el buen sexo. Ya lo decía no sé quién: ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?
Tiberio, caray...yo creía que la enajenación mental transitoria era un orgasmo!
Torrante,ya me queda menos! jajaja
Pues no veo la relación ni sé si estos antepasados eran monógamos o no. La mujer podía reproducirse constantemente, y se moria (cuestiones de esperanza de vida) antes de tener edad de dejar de procrear.
De todos modos, qué más da....sólo son teorías
Belkis, comparto totalmente tu opinion, tuve una relacion de 10 años y lo vivi en carne propia... como puede salir una relacion (malamente o no) hacia adelante a base del sexo.
ResponderEliminarPues la verdad que si, si nos ponemos a pensar el sexo es lo que practicamente podria diferenciar una pareja de una amistad.
MaRTiN, pues de acuerdo estamos. A mí me ha costado años llegar a esta conclusión, no te creas.
ResponderEliminarEl sexo -el buen sexo- creo que salva casi cualquier relación, incluso las aparentemente insalvables, y claro, todo tiene sus excepciones.
Bienvenido....Besos.
La monogamia no es necesariamente un comportamiento contra natura. Esto se ve fácilmente cuando comparas diferentes casos biológicos: el ratón marsupial pardo, cuando llega la época de cópula, se aparea y fecunda a tantas hembras como puede, en una vorágine de testosterona que le hace olvidarse de comer y de dormir, hasta que tras 12 horas de cópula tras cópula muere de agotamiento; sin embargo, muchos animales, como los orangutanes, los pingüinos, los cisnes o los caballitos de mar, permanecen con su pareja hasta el resto de sus días. Esto probablemente sea debido a que en las especies monógamas, los individuos tienen camadas de un sólo hijo o como mucho de dos hijos, y ya que hay un sólo hijo, el cuidado de los dos padres unidos aumenta la posibilidad de que el retoño sobreviva. Sin embargo, el ratón marsupial pardo, al igual que otro copulador nato, la sepia, tienen muchos hijos por cada alumbramiento.
ResponderEliminarPor lo visto, también depende del tamaño de las gónadas: los orangutanes, más fieles que nosotros, las tienen más pequeñas (proporcionalmente), mientras que los infieles orangutanes, más grandes.
Dan, me has dejado alucinada! Quería escribir algún día sobre los comportamientos sexuales en diferentes especies animales, porque es un tema que me despierta gran curiosidad. Supongo que porque creo que eso me/nos ayudaría a comprender muchos de los comportamientos sexuales de nosotros, los humanos.
ResponderEliminarLa falta de tiempo y tener la mente en cien sitios a la vez me impiden hacerlo...por ahora.
Si es un tema que dominas, te invito a ti a que lo hagas. Lo publicaría muy gustosamente.
Jajaja, para nada, soy un aficionado a los documentales y a los libros de animales, pero dudo que mi futuro augure un gran biólogo del comportamiento jejeje.
ResponderEliminarGracias de todas formas, al fin y al cabo había entrado aquí para compartir experiencias, y pienso hacerlo. A veces uno lo necesita, aunque sea a través de animales, ya sabes.
Discrepo en varios puntos, pero el principal es en el que puedas salvar una relacion solo porque el sexo es bueno, ayudara claro, pero no mucho.
ResponderEliminarSupertramp
Supertramp, nadie tiene la verdad absoluta y como dije, cada cual opinará en función de sus experiencias.
ResponderEliminarNo digo que sólo el buen sexo salve una relación, pero una buena relación sin sexo bueno no prosperará tampoco. Estoy casi, casi segura.