El otro día estaba yo teniendo dos conversaciones paralelas en el Messenger, con dos hombres. A los dos los conozco desde hace algún tiempo –virtualmente hablando, claro-, son de lugares muy diferentes y tienen una manera de ser y expresarse completamente diferente. Creo que los dos tienen un gran potencial de atracción y excitación, pero no sé si en esto soy muy objetiva.
La cuestión es que casi simultáneamente en ambas conversaciones, uno de ellos me dijo que era una beatilla y el otro me llamó golfa (cariñosamente, claro).
Acabadas ambas conversaciones, empecé a pensar en ello. ¿Cómo era posible que dos personas me catalogasen de manera tan extremadamente diferente? No podía ser por el contexto de la conversación porque ambos me conocen casi de la misma manera para tener los mismos argumentos para juzgarme, o etiquetarme.
Acabadas ambas conversaciones, empecé a pensar en ello. ¿Cómo era posible que dos personas me catalogasen de manera tan extremadamente diferente? No podía ser por el contexto de la conversación porque ambos me conocen casi de la misma manera para tener los mismos argumentos para juzgarme, o etiquetarme.
Creo que hay hombres a quienes les gusta el sexo con las mal llamadas beatillas; esas mujeres que sienten cierto pudor, que se muestran tímidas,…. A éstos les encanta ir destapando poco a poco el frasco de las maravillas, y notar cómo ellos son el elemento dominante.
A otros les va más el tipo golfilla, esa mujer que se atreve a todo y con todo, con descaro, y que es capaz de dominarles a la vez que le ofrecen todo.
Es mucho generalizar, por supuesto. Sólo hablo de mi propia experiencia. Pero yo creo que toda mujer lleva una golfa dentro, ésa que da lo que quiere y toma todo cuanto le da la gana, ésa que deja al hombre con ganas de más pero sólo se lo ofrecerá si ella quiere.
A otros les va más el tipo golfilla, esa mujer que se atreve a todo y con todo, con descaro, y que es capaz de dominarles a la vez que le ofrecen todo.
Es mucho generalizar, por supuesto. Sólo hablo de mi propia experiencia. Pero yo creo que toda mujer lleva una golfa dentro, ésa que da lo que quiere y toma todo cuanto le da la gana, ésa que deja al hombre con ganas de más pero sólo se lo ofrecerá si ella quiere.
No es bueno juzgar por las apariencias, y mucho menos por las apariencias de unas palabras. Si quieres saber cómo es una mujer –o un hombre- en la cama, sólo hay una manera: meterse en ella, de lleno. Y mostrar, dar y recibir tanta confianza y complicidad como sea posible.
Quizás sí que tenga algo de beata, y algo de golfa también; todo ello bajo la apariencia de una mujer de lo más normal y corriente. O sea…..tres en una; y cuando me meto en la cama, no sé cuál de las tres aflorará antes.
Lamento que seas capaz de mantener conversaciones "paralelas". A mí me parece una falta de respeto a los dos paralelados. De niño solíamos hacer la broma con la palabra: paralelas para lelas. Eso: para lelas. Y para lelos. Te lo digo sin paralelismo.
ResponderEliminarAlonso soy capaz de eso y de muchas cosas más.....soy mujer! Y no creo que ninguno de los dos paralelos sientan que les falto al respeto, porque a ninguno dejé de atender. Además....el paralelismo no tiene por qué siempre en espacio y tiempo. ¿Acaso me estás llamando lela? Porque has de saber que me da lo mismo; todas las etiquetas que le pongas a una mujer se te pueden caer a los pies cuando la tengas muy cerca (y no es el caso). Besitos.
ResponderEliminarAlonso, con el permiso de belkis, te diré que cuando yo era niña haciamos la misma broma...pero con los paralelos, o sea: para-lelos. Cuestión de sexo...
ResponderEliminarBelkis, estoy de acuerdo contigo, creo que todas las mujeres llevamos dentro un poquito de cada tipo, la mojigata, la golfa, la madre, la amiga...lo que ocurre es que algunos hombres solo saben ver una.
Y por supuesto, muestro la que me apetece, en el momento que me apetece -aunque creo que la mojigata hace tiempo que la perdí-, a veces más de una a la vez.
No es por darte caña, Alonso, pero si belkis es capaz de mantener dos conversaciones a la vez, lo mejor que podemos hacer es alabarla por poder hacerlo. Y si alguien tiene problemas con los tríos -ajenos o propios-, pues que no los haga.
ResponderEliminarY a ti, belkis, decirte que en cómo nos ven los demás a veces influye más quien mira que quien es mirado. Por tanto, cada uno juzga según él mismo -si es sincero- y eso hace que uno pueda ser esto, aquello y lo de más allá sin que ninguna de las tres cosas sean erróneas.
Y si persiste la duda de cuál es la belkis auténtica, pues oye, se lleva uno las tres y acierta seguro, jejeje.
Un beso.
Tienes méritos y ca ca capacidad para mantener dos o varias con conversaciones. Ahora que me haces reflexionar: pu pu pu pudiera ser que las mu mujeres tengan esas dos cualidades para el sexo. Comenzando por la primera y desarrollando después la otra de golfa.
ResponderEliminarAliana, permiso concedido, por supuesto. Lo que les pasa a muchos hombres es que ven una parte de una mujer y no suelen mostrar interés por el resto....ellos se lo pierden!
ResponderEliminarNolaaxe, pues sí, tienes razón. Así es que cualquier mujer, entera para ti, con todas sus facetas, las aparentes, las descubiertas, las ocultas y las aún por descubrir.
Goriot, gracias también. Esas dos facetas? Tenemos muchas más!
Qué celosón este Alonso. Un beso golfo para Bel... y saludos más golfos aún para el resto.
ResponderEliminarHielo.
Hielo!!!!!!!!, qué sorpresa! jajajaja. Tú sí que eres golfo! Contigo no hay quien no saque su golfería fuera. Besos.....húmedos
ResponderEliminarmessenger...voy a ver que es eso?
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