jueves, 21 de febrero de 2013

Tu risa me excita

Un poquito de humor....hasta que pueda volver.


DEFINICIONES:

Amiga: Dícese de la mujer que tiene ese 'no sé qué' que elimina toda intención de acostarse con ella.

Amor a primera vista: Lo que ocurre cuando se encuentran dos personas poco exigentes y excepcionalmente calientes.

Atracción: Asociación entre calentura y una persona en particular.

Desilusión: Cuando el bonito trasero no coincide con la espantosa cara.

Eternidad: Tiempo que pasa desde que acabaste hasta que la dejaste en su casa.

Fácil: Dícese de la mujer que tiene la moral sexual de un hombre.

Hombre: Aquel individuo humano que durante sus primeros 9 meses de vida, quiere salirse del útero y el resto de su vida intenta entrar en él.

Indiferencia: Actitud que adopta una mujer hacia un hombre que no le interesa, que es interpretada por el hombre como "se está haciendo la difícil'.

Intelectual: Individuo capaz de pensar por más de 2 horas en algo que no sea sexo.

Lamentable: Hombre con una erección que camina hacia una pared y con lo primero que la toca es con la nariz.

Lengua: Órgano sexual que algunos degenerados usan para hablar.

Monógamo: Polígamo reprimido.

Ninfómana: Término con el cual un hombre define a una mujer que desea tener sexo más a menudo que él.

Urólogo: Especialista que te mira el bicho con desprecio, te lo agarra con asco y te cobra como si te lo hubiera chupado

Ex-mujer: Mujer para toda la vida.





ME PREGUNTO SI SUSY SERÁ RUBIA, JEJEJE ;)

- ¿Susy, Qué opinas sobre las hipotecas?
- Bueno, me parece una excelente idea que los hipopótamos tengan donde bailar...


- ¡Le comunicamos que su avión viene demorado!
- Ay, qué lindo, ese es mi color favorito...


Susy le dice a una amiga:
- Muérete, loca, que me regalaron una lavadora, y creo que fue Lady Gagá.
- ¿Y tú cómo sabes que fue ella?
- Porque la caja dice: L.G.


- Susy ¿por qué no le diste leche caliente a tu hija?
- Ay!! porque me quemaba las tetas...


- Susy ¿viste el Señor de los Anillos?
- Sííí, pero no le compré nada...


- A ver Susy... ¿Simón Bolívar murió en...?
- "fermo"... ?


Dice Susy:
- ¿Qué pasa con el facebook? Me dice: "su clave es incorrecta"
Entonces pongo: "incorrecta", pero ¡ no abre !!!...


Un cura en la iglesia dice:
- Hoy confesaré a todas las devotas.
Se levanta Susy y pregunta:
- Y las que vinimos en sandalias... ¿cúando nos toca?


Susy sale corriendo y grita:
- "Auxilio, me robaron mi camioneta".
Un señor se acerca y le pregunta...
- ¿4 x 4?
- Mmmmmm... 16... pero ahora ayúdeme por favor.


Jugando a las escondidas...
- Susy! estás detrás de la puerta de vidrio!!!


- Señorita Susy: ¿Qué opina usted sobre la gelatina?
- Bueno, en realidad no sé qué decir. En mi escuela sólo conocí la "Y" griega y la "I" latina,
pero la "G" latina nunca supe de ella. A lo mejor no fui ese día a clases.


- Dígame, Susy.. ¿ A qué corresponde esta fórmula química: H2O+CO+CO
- Bueno, tampoco soy tan bruta ¿no?... pues eso es agua de coco...






lunes, 18 de febrero de 2013

Trescientas





Trescientas.
Hace pocos días el blog cumplió tres años y ésta es la entrada número trescientas. Al menos trescientos polvos tendría que haber echado ya desde que empecé pero… no ha sido así!
Podría contaros trescientas cosas:
-   ¿Por qué le llamé a esto salida de emergencia? Porque las salidas de emergencia sirven para huir, para escapar de una situación molesta, peligrosa, y si no hay más salidas, si no se puede salir por los lugares habituales, hay que recurrir a las salidas de emergencia. Y para mí en todo este tiempo, el blog lo ha sido. De hecho, aún lo sigue siendo.
-    Un lector del blog me comentó que salidas de emergencia son también los lavabos públicos y las masturbaciones. ¡Cuánta razón tiene! Si te da un calentón con alguien por ahí, y no hay medios de ir a un sitio mejor, una salida de emergencia pueden ser unos aseos públicos.


La masturbación, en cambio, todo y que yo la valoro, la potencio, la practico y la recomiendo como un bien y un placer en sí misma, también es cierto que en ocasiones, tras un calentón provocado por algo o por alguien, suele ser un buen remedio, una salida de emergencia sobre todo si te pilla sin compañía.

-      En otra ocasión otro lector me preguntó si me excitaba mientras escribía algunos de los relatos (o intentos de relato, les llamaría yo), y si me masturbaba al escribirlos, antes, durante o después. Pues si acaso diría que antes. A veces brota una chispa en mi cerebro, inundado de miles de cosas además del sexo, y tengo que dejarlo ahí aparcado hasta que consigo juntamente tiempo y teclado para escribirlo, o como yo lo llamo, “vomitarlo”. A veces ese brote fue producido por un calentón o en un momento de éxtasis.
Pero cuando estoy escribiendo, sólo aporreo el teclado. Soy mujer, podría hacer las dos cosas a la vez: escribir y masturbarme, pero no es mi estilo. Debe ser deformación profesional. Y después….pues he de reconocer que después sí que me he excitado muchas veces, pero no por mis palabras escritas, sino por las vuestras, a través de los comentarios.


-       Han cambiado algunas cosas desde que nació el blog: Ya no soy tan “gran chica” como al principio (para los nuevos o recién llegados o seguidores puntuales, deciros que gran chica es chica gorda). Será por eso, o porque yo también tengo tres años más, pero el caso es que me siento más sexy que antes, mejor y con más ganas.
He conocido virtualmente (y en contadas ocasiones, personalmente) a algunos seguidores del blog. Espero no haberos defraudado, chicos! Sí, podría decir aquello de chica conoce chico, acaban como mínimo en polvo. Pero no, no fue así!. ¿Por qué? Ufff, esto lo contaré dentro de trescientas entradas más ;)

-          Y llega un día como en el de hoy que una se plantea si puede, si quiere, si desea continuar… Y en ese dilema estaba cuando por décima o duodécima vez, recibo un correo de un lector del blog, seguidor anónimo, que nunca apareció por él, y que te revitaliza el empuje necesario para seguir, y para seguirle.


Me he puesto muy seria, ¿verdad? Así me calmaré un rato porque llevo muchas horas, desde que me levanté esta mañana conteniendo un deseo irrefrenable de follarme a alguien. A cualquiera que se hubiese puesto a tiro, y yo no soy especialmente lanzada que digamos.
No se dio la ocasión, no surgió la posibilidad. Y para colmo, el Sacarino, del cual yo ya llevaba un tiempo intentando pasar, va y me suelta “tienes más curvas que un saco de canicas. Tú estás muy desaprovechada!”. Esto mientras esperábamos en la barra a que nos sirviesen el desayuno. Y yo tragando saliva, apretando mis muslos para que la costura de los tejanos ajustados me provocasen algún alivio, jugando con los sobrecillos de azúcar para entretener las manos y no desabrocharle los pantalones para meterle mano allí mismo.


Nunca logro descifrar, cuando él me habla, si lo hace el amigo-compañero, el psicólogo o el hombre.

Está decidido. Mientras mis labios horizontales y los verticales sigan teniendo la capacidad de sonreir, siempre habrá algo que contar. Gracias.







jueves, 14 de febrero de 2013

¡ Soy cojonuda !




¡Soy cojonuda! ¡ Y no me cabe ninguna duda!
Hace unos días Teo, me otorgó este premio, bueno más bien al blog. Me siento honrada y está bien sentirse reconocida de tanto en tanto.
Además me viene bien como regalo ya que la semana pasada fue el tercer cumpleaños de este blog, y ni siquiera lo recordé. ¿Por qué iba a recordarlo? Después de tres años aún no sé por qué nació, cómo se mantiene ni cuándo morirá.
Pero una cosa aprendí a través del blog: soy cojonuda. No es una lección de autoestima, que antes no la tenía tan mal. Es una constatación. Ya no me lamento por los hombres con los que no puedo estar sino que siento pena por ellos, que no saben lo que se pierden por no estar conmigo (ay, es que no tengo abuela).
Bueno, al grano, y al premio:

Los requisitos para recoger el premio son:
- Colocar en tu blog la imagen de la medalla “The Cojonudo’s Blog Award”.
- Agradecer al blog-lega que te otorgó el premio.
- Premiar a cinco blogs que creas que merecen la medalla.
- Contestar a un minitest con la enorme cuantía de cinco comprometedoras preguntas.

Agradezco a Teo este premio. ¿Que por qué sigo a Teo, y a su lado más oscuro? No lo sé, pero engancha. Quizás porque él muestra su lado más oscuro y yo veo su lado más blandito. Teo es una cosita, es como un peluche…como ese osito al que dormirías abrazada, eso sí, después de habértelo follado ;)

Minitest:
1.      El libro más cojonudo que hayas leído.
Desde que empecé a bucear en el mundo de los blogs, reconozco que leo poco, pocos libros. Citaré uno que me impresionó enormemente: El niño del pijama a rayas.

2.      La película más cojonuda que hayas visto.
Me costaría mucho citar una sola, aunque mi género preferido es el de terror psicológico (Los otros, Sexto sentido, Insidius,…). La última película que vi que me hizo llorar, temblar de emoción, sufrir, reflexionar, plantearme algunas cosas de mi vida fue El extraño caso de Benjamin Button.

3.      La canción más cojonuda que hayas escuchado.
También podría citar muchas, según me recuerden momentos, personas o lugares. Destacaré una que descubrí a través de un hombre increíble. Es la que perdura desde hace tiempo incluso en mi perfil de este blog: Wonderful tonight, de Eric Clapton.

4.      Lo más cojonudo que has hecho en tu vida.
Lo que más, lo que más… no puedo contarlo aquí; tendría que destapar un poco mi privacidad. Y en segundo lugar, lo más cojonudo es lo que hago cada día: vivir

5.      Si me reencarnara en un animal cojonudo, cuál sería?
En esta también he tenido dudas. Hasta hace muy poco hubiese dicho que en cerda, porque tenía entendido que las hembras del cerdo podían tener orgasmos de hasta treinta minutos. Ahora alguien me lo ha desmentido, aunque aún estoy por corroborarlo. Así es que me decantaré por la mosca, que he sabido que, al menos algunas especies de ellas como la mosca de la fruta, tienen sexo a las dos horas de nacer. Eso sí que es ser precoz jajaja.

Mis nominados son:
1. Lord Shadow. Propietario de un blog cojonudo por tener a un montón de mujeres pendientes de él.
2. Sex is my life. Blog cojonudo que me excita visualmente.
3. Guille. Blog cojonudo en el que no se publica una sola entrada sin que obligue a reflexionar.
4. Devastiel. Blog cojonudo porque dicen que en la variedad está al gusto, y ella escribe sobre cualquier tema, con mucho gusto.
5. Amowhor. Blog cojonudo porque emana sensualidad, sensibilidad, excitación… y a algunos nos abre los ojos ante un mundo, sino nuevo, sí desconocido.

La norma era nominar cinco blogs, y algunos se me han quedado fuera. Pero entrego el premio a todo aquel que quiera llevárselo desde esta página.


domingo, 10 de febrero de 2013

Despertares




Durante mucho tiempo, él me repetía que por las mañanas no estaba muy cariñoso conmigo porque yo tenía un mal despertar. Yo era arisca e irascible al despertarme y él prefería apartarse de mí hasta que el día avanzase un poco y mi humor cambiase. Y yo, que reconozco que me siento mejor cada mañana tras el primer café y el primer cigarro, le creí. Y durante años creí que él tenía razón. Hasta que un día me di cuenta que “mi mal despertar” no existía, que sólo era su visión, su opinión. En cualquier caso, era un hecho fácilmente contrastable: sólo tenía que despertar al lado de otra u otras personas.
Un día, un hombre especial me despertó así:

Imagina que mi dureza se hace evidente –y creciente- entre tus nalgas, acurrucada como te encuentras, refugiada en mis brazos; tu respirar lento y profundo me indica que duermes. Decido entonces –de hecho, mi deseo decide por mí- atreverme a despertarte.
De manera que mi mano izquierda se arriesga a acariciarte los pechos, a pellizcarte ahora un pezón, ahora el otro. Y la derecha se abre camino pubis abajo, a partir del punto exacto en que el sueño se apoderó de nosotros.
Una presión ligera, una caricia más intensa, y desplazas los muslos lo necesario para que mis dedos índice y corazón se internen en tu vulva, entreabierta y dulce. Y una caricia más en el punto adecuado, con la punta del dedo corazón, y todo se inunda de flujo, mezcla de miel y sal. 
Medio minuto después de tu estremecimiento, me haces notar que te has despertado. Aún entre la frontera entre el sueño y la vigilia, comienzas a articular una –supongo- protesta. Pero cuando te digo al oído: “Quieta, Belkis, o quizás esto no vale por todas las veces que te he escrito deseándote buenos días?”, siento cómo tu cuerpo se relaja de nuevo. 


Y tus nalgas se encogen alrededor de mi pene, para apropiarse de él, para sentirlo mejor, como si quisiesen engullirlo. Correspondo envolviéndote un pecho con la mano, apretándote el pezón entre mis dedos abiertos.
"Ahora, Belkis, dedicaré a tu perlita un toque matutino. La cogeré entre el movimiento lateral de mis dedos, para que los sientas rodeándola, pero más quietamente que si te tocase como tú misma lo haces, como yo lo he hecho antes, con la punta del dedo corazón.” 

Te acomodas sobre mi mano y percibo cómo se acelera tu respiración Tus nalgas me comprimen aún más, la vulva parece abrirse o quizás sea que te humedeces más aún, la perlita parece crecer, enderezarse como uno de tus pezones que ahora mis dedos espabilan y endurecen.
"Estás a punto de llegar, Belkis. Y yo no me pararé hasta que me lo impongas a gritos. Y entonces, mientras te recuperas o quizás para ayudar a tu recuperación, te haré girar y mamaré tus pechos. Sin tregua. Chupándolos como si quisiese sacar leche de ellos y dándoles mordiquitos para que no olvides que te deseo”.



Gracias al autor de estas palabras por cedérmelas para ser publicadas.
¿No creéis que pueden haber tantos despertares diferentes como personas diferentes puedan y quieran dormir y despertar a nuestro lado?

viernes, 8 de febrero de 2013

Fíjate tú


¿Te provoco, Anónimo?




Esto es para responder a un comentario recibido en la entrada anterior, por parte de un Anónimo.

Verás, Anónimo: la principal razón por la que no quiero publicar tu comentario es porque insultas, faltas al respeto.  Y no porque lo hayas hecho sólo hacia mí. 

Fíjate tú, que a mí no me molesta que me llames calientapollas.  Atendiendo a la definición de calientapollas, “Insulto que se aplica a la persona que incita sexualmente a un hombre sin intención de satisfacer el deseo provocado”, te diré que te equivocas de lleno.
Yo no pretendo incitar sexualmente a nadie, al menos no desde aquí. Porque, como tú bien dices, habrá cientos de blogs como éste, y mucho mejores. Además, y dada mi manera de ser, si pretendiera incitar sexualmente, sería para satisfacer el deseo, eso desde luego.  Y a pesar de todo eso, me sentiría orgullosa y honrada si consiguiese excitar a alguien sólo a través de la palabra escrita, sin usar ningún sentido, narrando experiencias generalmente imaginadas, contando anécdotas cotidianas de una mujer cualquiera,…

Pero fíjate tú que la principal razón por la que no quiero publicar tu comentario, a pesar de que estoy desvelando prácticamente su contenido, es porque lo que no voy a permitir es que se insulte a nadie que se mueva por este blog. Dices que los hombres, “más tontos que guitarra sin cuerdas” (cito palabras tuyas textuales), caen, y se dejan llevar por lo desconocido. O sea, que se dejan calentar la polla (deduzco que debes querer decir eso).
Pues verás, Anónimo: eso es un insulto para todos los hombres en general, y para los que visitan este blog en particular. Y no voy a darte las razones del por qué  es así, porque dudo que lo entendieses.

Hablas “de esos hombres que son tontos”, como si tú no fueses un hombre. Y la verdad es que podrías ser una mujer, quién lo sabe! Aunque yo tengo la intuición de que sé que eres hombre, y sé quién eres además.
Lo que no logro entender es qué te mueve a aparecer por aquí, y joder la marrana. ¿Quién te llamó? ¿Por qué te quedas? ¿O acaso es que ya estabas….de antes?

En cualquier caso, lo que me queda claro leyéndote entre líneas, es que eres una persona sexualmente reprimida. Libérate! No veas el sexo como algo sucio sino como una necesidad más, algo que forma parte de nuestro ser. Y si no quieres liberarte, o no puedes, pues vive y deja vivir.

Mira, Anónimo, lo mío, lo de tener actualmente menos actividad sexual de la que me gustaría, es por unas circunstancias personales. Pero pasarán. Lo tuyo, lo de ser un reprimido y un maleducado….eso, difícilmente se cura.

En fin, te invito a no volver a aparecer por aquí y a no provocarme más. Y en cualquier caso, si tienes lo que hay que tener, a que des la cara. Si no te atreves aquí, envíame un correo. Y punto final.

martes, 5 de febrero de 2013

Rojo, amarillo y.... verde!




Discutíamos en el trabajo mientras desayunábamos sobre cómo actuar correctamente ante una luz ámbar de un semáforo.
No es ese semáforo ámbar continuamente intermitente. Ante ése, todos estábamos de acuerdo: Pasar pero con precaución, probablemente peligro indefinido: glorieta, paso de peatones, obras en la vía, etc.

La duda surgía con el semáforo ámbar que dura unos segundos antes de pasar a rojo. Unos creían que avisaba de que había que detenerse, pues en nada estaría en rojo. Otros creían que era un aviso para, precisamente todo lo contrario, acelerar y pasar antes del cambio a rojo. Y otros, como yo, pensaban que había que detenerse, pero si había riesgo de que el de atrás colisionara contigo, mejor acelerar.

Y que si esto, y que si lo otro, y que si el código de circulación dice tal cosa,… Yo me aburría un poco y, levitando la mente que a veces se me da genial, no pude por menos que imaginarme como si yo fuese un semáforo.

Ahora tengo el pelo rojo. Mis ojos son verdes en ocasiones (generalmente, cuando lloro), y mi sexo, la parte más íntima de mi sexo, está permanentemente en color ámbar. Ahora tú, “conductor”, decide si aceleras, o te paras, o si consideras que hay un riesgo probable.


lunes, 4 de febrero de 2013

Copa de oro


Hace muy poquitos días, Guille me otorgó este premio (Gracias Guille por haberme tenido presente).

De los pocos que he recibido, creo que también me he dejado algunos en el camino por no tener tiempo de coger el relevo y hacer lo que corresponda con cada premio.
Esta vez me pilló con algo de tiempo, así es que allá va. Tendría que nominar a quien yo quiero otorgarlo, pero visto el éxito que consigo cada vez que nomino, mejor lo dejo aquí para quien quiera recogerlo.

Parece que es una copa de oro, por tanto nomino especialmente a los comentaristas actuales del blog. Si hubiese copa de plata, la otorgaría a quienes estuvieron pero se marcharon y no se quedaron.
Y la copa de platino, si la hubiera, ésa es para…..Bien, no desvelemos el misterio (aún).

Este premio consiste además en decir siete cosas sobre mí. No sé qué puedo decir que no haya dicho ya, pero allá voy:

1.  No soporto la mentira y la hipocresía. Como norma general, huyo de las personas hipócritas y mentirosas. Prefiero una verdad dolorosa a una mentira edulcorada.

2.    Soy hiperactiva, obligada por las circunstancias, pero en realidad me gusta estar sin hacer nada. Como no tengo apenas momentos de-no-hacer-nada-en-absoluto, cuando pillo alguno lo disfruto como si fuese una de las mejores cosas que puedo hacer en la vida.

3.  Dicen de mí que una de mis mejores cualidades es la empatía. En general, esto me ha enriquecido mucho pero también tiene su parte negativa: alegrarse por las alegrías de los demás puede parecer hasta generoso o altruista, pero que te duelan sus sufrimientos no es plato agradable.

4. No creo en el amor para toda la vida. Hablo del amor de pareja. Aquel que está unido por lazos de sangre (padres, hijos,…) es más incondicional y probablemente sí sea eterno. El amor es energía, y por tanto se transforma…a veces para bien, otras para mal, pero no creo que dure siempre.

5. Creo que soy fuerte, y que aún aparento serlo más. En cambio, tengo muchas debilidades; cuanto mayor me hago, más intento superarlas.

6.  En el amor y/o en el sexo, no puedo autodefinirme ni como dominante ni como dominada. Creo que soy una mezcla de todo, y que influye mucho quién o cómo sea la otra parte.  Pensándolo bien, creo que me gusta más dejarme llevar.

7.Hace un tiempo, más o menos cuando nacía este blog, alguien dañó mi autoestima. No puedo culparle, pues yo bajé la guardia. Hoy prácticamente ya la he recuperado por completo. De hecho, sin parecer engreída, creo que quien no quiera estar conmigo, en mí, sobre mí, bajo mí, etc….pierde más que yo.

Ale, ya he desnudado un poco mi yo. A ver quién es el valiente o la valiente que toma el relevo.

viernes, 1 de febrero de 2013

Un día no cualquiera 2ª parte





Abrí uno de los chorros del agua, cogí en mis manos un poco de gel de uno de los dispensadores y empecé a ducharme, pensando que quizás debería irme. Oí dos voces masculinas que entraban en el vestuario y en pocos segundos estaban allí, compartiendo conmigo las duchas comunitarias.
Nos saludamos amablemente. Yo me sentí avergonzada, no tanto por mi desnudez, sino por lo poquita cosa que me sentía frente a aquellos dos cuerpos tan bien moldeados, que yo intentaba evitar mirar pero era prácticamente incapaz.

Caí en la cuenta de que no había llevado toalla y les pregunté si tendrían una de más. Uno de ellos, el más moreno de piel y cabello, me preguntó si era aquella mi primera vez. Seguro que mi cara lo delataba! Y, armándome de valor y algo de chulería para dejar de sentirme tan pequeña les dije que era la primera pero no sería la última.
“¿Te ayudamos con el jabón?”, me preguntó el castaño. “…Pues sí…no sé…”, caramba! No sabía ni lo que me estaban pidiendo ni lo que tenía que contestar.

Y entonces se dirigieron hacia mí, muy pegados a mí, me aprisionaron entre sus dos cuerpos de adonis, mientras empezaban a enjabonarme por todo el cuerpo. Yo sentía manos suaves en mi espalda, en mis hombros, mis brazos, mi escote, di un respingo de placer cuando uno de ellos enjabonó delicadamente mis pechos y mis pezones, manos que bajaban al vientre, a los glúteos, a mis ingles, los muslos, las pantorrillas, y sólo muy levemente rozaban mi sexo, cada vez más húmedo y a la vez desamparado….manos que subían, que bajaban, que apretaban, que acariciaban, que pellizcaban, que se deslizaban, una y otra vez, activando y excitando todos los poros, todas las articulaciones, toda la piel…. Me sentía embriagada de sensaciones, y abría mis piernas para que alguna de aquellas manos me penetrase, pero sólo rozaban esa zona ardiente ligeramente y pasaban de largo.



Transcurridos unos minutos, probablemente fueran pocos, me enjuagaron y me prestaron una toalla. Empezamos a secarnos, me cepillé el pelo, busqué mi ropa,….
El castaño me preguntó: “¿Te hace un sándwich?”. Yo estupefacta: “¡vaya, también hacen de comer aquí!?”.
Los dos rieron…amplias sonrisas, bocas perfectas que daban ganas de lamerlas, comerlas, morderlas, inundarlas.
El moreno me cogió de la mano, me besó en la boca y me dijo: “Vente con nosotros, no hace falta que te vistas”.

Y yo, superando aún el impacto de lo que estaba viviendo aquel día, simplemente me dejé llevar. Y me paseé desnuda por el pasillo que llevaba a la sala común, acompañada de dos probablemente folladores celestiales, y seguramente sería la envidia de muchas y muchos de los allí presentes.
Me tumbaron en una de las camas con forma redonda. El moreno, sin más dilación, abrió mis piernas y empezó a lamer todo mi coño. No hubo precalentamiento, yo ya venía preparada desde la ducha. Era una lengua suave al tacto pero enérgica en sus movimientos, y experta en sus presiones en los puntos correctos.

Creía que  acabaría estallando allí mismo en escasos instantes…..”me corro….”dije, y el moreno me dio dos palmaditas en mi sexo todo abierto y húmedo: “Ni se te ocurra….aún no”.
Se levantó, abrió sus piernas sobre mi cara y empezó a introducir su pene en mi boca. Él marcaba el ritmo y la presión, yo tan sólo adaptaba mi boca a él, y lamía cada vez que él lo permitía. Mientras tanto, su compañero, ocupó su lugar entre mis piernas.  Jugó con su lengua en todos mis pliegues, abriéndolos, haciéndolos explotar, mientras que empezó a introducirme un dedo en el culo, luego la lengua,  luego dos dedos…

Cuando pensaba que ya no podía recibir más placer, resultó que estaba equivocada. Se pararon todas nuestras lenguas, me hicieron incorporarme y el chico castaño se tumbó encima de la cama boca arriba. Sólo me dijo “Ven”, y yo supe que lo que tenía que hacer era colocarme sobre él y empezar a cabalgarle.
Así lo hice, notando cómo su pene entraba fácil y lentamente en mí, y cuando quise empezar a moverme, él me cogió de la espalda, a modo de abrazo, y me aplastó contra él, quedando yo en posición casi horizontal. En ese momento, su compañero penetró hábil y dulcemente mi culo.



En ese momento entendí por qué no debía moverme demasiado. En ese momento, doblemente penetrada, entendí qué era un sándwich. En ese momento, me sentí envuelta por sabrosos panecillos y yo, como en cualquier bocadillo o sándwich que se precie de serlo, era lo mejor, lo de en medio.
Fueron ellos dos quienes empezaron a moverse, a follarme paralelamente, y ellos quienes marcaban todos los ritmos. Cada vez me sentía más aprisionada en aquel sabroso sándwich, y a la vez más inundada de placer. Era una sensación difícil de describir. Era como estar preparada para recibir un orgasmo doble y quizás simultáneo, pero el placer estaba multiplicado mucho más que por dos.

Vuelta y vuelta. El chico que estaba de pie, el encargado de follar mi parte delantera, apartó su pene, se incorporó, y me pidió que me diese la vuelta. Me coloqué en esta ocasión encima del otro chico, arreplegué mis piernas contra el pecho para ofrecer mejor mis oberturas, y los chicos, sin apenas cambiar de posición, cambiaron de destino. Y así el follador delantero pasó a hacerlo en la parte de atrás, y lo mismo sucedió con el otro.

Apenas podía moverme, pues en esta posición cualquier movimiento podría estropear el mágico y triángulo ritmo. En algún segundo, se me pasó por la cabeza que me gustaría estar viendo aquello. Estaba casi segura, por las sensaciones que sentía, que aquellos dos esplendorosos penes tenían que rozarse en algún momento, en su base quizás, por la proximidad en la que se estaban moviendo. Y esto me encendía mucho más. 

Pensaba también que ya no se podía sentir más placer, y que ellos sólo podrían sentir más si sus dos capullos se rozasen entre sí…estando dentro de mí.

Eché la cabeza hacia atrás, apoyándola en el hombro del chico que tenía debajo, esperando la culminación máxima, y vi acercarse a mi compañero, a mi amigo, al que me había llevado allí.
Creo que estaba asombrado de la imagen que estaba observando. Se acercó hacia nosotros, mientras acariciaba su pene –a mí me pareció ese gesto de frotarse las manos de los avaros- y lo acercó mucho a mi cara, preguntándome “¿Puedo?”. Supongo que quería participar en el juego inundando el único agujero que me quedaba libre.
Gimiendo, pues ya no podía retener tanto placer en mí sin explotar, le dije: “¿Ahora?. No, no…ahora no. Por cierto, no me esperes para volver contigo”.
Puso cara de asombro, se giró y se marchó. Sin más.



Y aquellos dos émbolos, perfectamente lubricados, siguieron su movimiento acompasado entre sí, haciendo que me sintiese más repleta que nunca y sobrevino el clímax, los clímax, fueron dos, quizás más…. Identifiqué claramente los dos primeros que se iniciaron escasamente un segundo el uno después del otro, y además de mis placenteras vibraciones, pude sentir dentro y fuera de mí las dos vibraciones ajenas.
Una vez los tres recuperados, nos dirigimos de nuevo a la ducha e intercambiamos nuestros números de teléfono.